Las temperaturas caerán más de 10 grados respecto a esta semana
Parece que el verano se resiste a llegar a la provincia, aunque no le corresponda oficialmente hasta dentro de ocho días. Pero lo cierto es que otros años por estas fechas no había consuelo ante el calor bochornoso. Y es que la semana que entra esta medianoche estará marcada por las precipitaciones y la caída de las temperaturas, especialmente las máximas. Nada que ver con estos últimos días, cuando los termómetros alcanzaron los 33 grados, tanto el martes como el miércoles, debido a una ola de aire africano que parecía adelantar la llegada del periodo estival.
Las nubes comenzaron a apoderarse del cielo a última hora de ayer. Para la jornada de hoy, la previsión es que se alternen nubes y claros, pero manteniéndose las temperaturas como la jornada anterior, alcanzando máximas de 26 grados. El cambio notable netllegará a partir del mediodía de mañana, según la predicción de Meteogalicia, desde donde adelantan cielos totalmente cubiertos, precipitaciones y la caída de los mercurios cuatro grados, hasta los 22. Y continuarán descendiendo el martes, aunque más levemente.
Es decir, en apenas una semana, la provincia ha pasado de estar viviendo un verano adelantado a un clima más propio de la primavera, como corresponde.
La borrasca no dejará Ourense hasta la llegada del próximo fin de semana, cuando se espera un lluviasnuevo aumento de las temperaturas y el cese de las lluvias.
Las piscinas de Oira
Las piscinas de Oira abrieron al público después de semanas de trabajos de acondicionamiento, atrasados por las últimas crecidas del río Miño que, un año más, anegó los vasos y sus inmediaciones. El Concello invirtió en la puesta a punto del recinto 20.000 euros, destinados a la reparación de daños físicos y mecánicos.
Decenas de bañistas se dejaron ver ayer, aunque vista la previsión de Meteogalicia, no será hasta el próximo fin de semana cuando el recinto consiga su imagen más típica: la de cientos de ourensanos y turistas que combaten el calor con un chapuzón en las únicas piscinas gratuitas de la ciudad y alrededores. Con todo, y pese al mal tiempo, el complejo permanecerá abierto para quien se atreva a desafiar a la lluvia y a las temperaturas suaves
