La pérdida de población en la provincia persiste en 2010 y la situación se mantendrá en los próximos años, según los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística.
El último estudio del organismo oficial hace referencia a la población residente en Ourense a fecha de 1 de julio de 2010, que estima en 324.740 personas. Se trata de un cálculo con el que el INE indica la población que efectivamente reside en la provincia, independientemente de si están censados o no (ya que puede haber personas con domicilio habitual en la provincia y censados en otros lugares, y viceversa). De hecho, la población empadronada es superior y a principios de año se situaba en 335.159 personas.
En todo caso, los 324.740 residentes en Ourense a 1 de julio del presente ejercicio son menos que en la misma fecha de 2009, cuando se contabilizaban 325.501 personas. Una tendencia decreciente que se repite año a año.
Además de la pérdida de habitantes, los datos muestran el continuo envejecimiento. En concreto, los mayores de 65 años alcanzan los 91.736, cifra que prácticamente duplica a la de los menores de 20, que son 43.567. Asimismo, la provincia tiene casi 13.000 mujeres más que hombres: 168.792 féminas y 155.948 varones. El número de hombres es mayor en las generaciones más jóvenes, hasta llegar a los 40 años, edad a partir de la que predominan las mujeres. De hecho, a partir de los 85 años, la cifra de féminas duplica a la de varones.
evolución
Los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística no apuntan que se vaya a producir un cambio de tendencia en la evolución poblacional de Ourense. El organismo estadístico ha realizado una estimación para los próximos años y señala que, a fecha de 1 de enero de 2019, la provincia contará con una población efectiva de 310.740 personas (un 4,3% menos que en la actualidad). Se trata de una previsión para la que toma en cuenta los datos actuales de nacimientos, defunciones, llegada de inmigrantes y salida de emigrantes.
En concreto, el organismo estadístico calcula que los nacimientos se mantendrán en niveles bajos, similares a la actualidad (en torno a 2.000 o menos por año, con un descenso progresivo a lo largo de la próxima década, hasta llegar a 2018 con 1.664 nacimientos). Mientras, los fallecimientos permanecerán estables: 4.600 cada año, lo que supone el doble de los nacimientos, como sucede en la actualidad.
Mientras, la llegada de emigrantes del extranjero se retrae hasta 2012 y crece levemente a partir de entonces. Entrarán algo más de 2.000 personas al año. Mientras, el número de salidas a otros países oscilará en torno a las 1.600 personas por año.
Los indicadores sobre las migraciones dentro de España apuntan que habrá más de 4.100 inmigrantes procedentes de otras localidades del país que vendrán a Ourense y otros 3.400 que se marcharán de la provincia al resto de España.
El balance de estos datos deja la conclusión de que el resultado positivo de los movimientos migratorios (con más entradas que salidas) permitirá paliar la grave pérdida ocasionada por un saldo vegetativo negativo (con el doble de fallecimientos que de nacimientos), pero no será suficiente para evitar que la provincia continúe teniendo menos residentes año a año.
En todo caso, los 324.740 residentes en Ourense a 1 de julio del presente ejercicio son menos que en la misma fecha de 2009, cuando se contabilizaban 325.501 personas. Una tendencia decreciente que se repite año a año.
Además de la pérdida de habitantes, los datos muestran el continuo envejecimiento. En concreto, los mayores de 65 años alcanzan los 91.736, cifra que prácticamente duplica a la de los menores de 20, que son 43.567. Asimismo, la provincia tiene casi 13.000 mujeres más que hombres: 168.792 féminas y 155.948 varones. El número de hombres es mayor en las generaciones más jóvenes, hasta llegar a los 40 años, edad a partir de la que predominan las mujeres. De hecho, a partir de los 85 años, la cifra de féminas duplica a la de varones.
evolución
Los datos que maneja el Instituto Nacional de Estadística no apuntan que se vaya a producir un cambio de tendencia en la evolución poblacional de Ourense. El organismo estadístico ha realizado una estimación para los próximos años y señala que, a fecha de 1 de enero de 2019, la provincia contará con una población efectiva de 310.740 personas (un 4,3% menos que en la actualidad). Se trata de una previsión para la que toma en cuenta los datos actuales de nacimientos, defunciones, llegada de inmigrantes y salida de emigrantes.
En concreto, el organismo estadístico calcula que los nacimientos se mantendrán en niveles bajos, similares a la actualidad (en torno a 2.000 o menos por año, con un descenso progresivo a lo largo de la próxima década, hasta llegar a 2018 con 1.664 nacimientos). Mientras, los fallecimientos permanecerán estables: 4.600 cada año, lo que supone el doble de los nacimientos, como sucede en la actualidad.
Mientras, la llegada de emigrantes del extranjero se retrae hasta 2012 y crece levemente a partir de entonces. Entrarán algo más de 2.000 personas al año. Mientras, el número de salidas a otros países oscilará en torno a las 1.600 personas por año.
Los indicadores sobre las migraciones dentro de España apuntan que habrá más de 4.100 inmigrantes procedentes de otras localidades del país que vendrán a Ourense y otros 3.400 que se marcharán de la provincia al resto de España.
El balance de estos datos deja la conclusión de que el resultado positivo de los movimientos migratorios (con más entradas que salidas) permitirá paliar la grave pérdida ocasionada por un saldo vegetativo negativo (con el doble de fallecimientos que de nacimientos), pero no será suficiente para evitar que la provincia continúe teniendo menos residentes año a año.
