Los trabajadores ourensanos son los más propensos a sufrir un accidente en su puesto de trabajo de Galicia, o al menos eso es lo que ocurrió en la primera mitad del año. Según los datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, entre enero y junio se registraron en la provincia 1.429 contingencias laborales, lo que deja una incidencia de 14 accidentes por cada 1.000 trabajadores. Este es el registro más alto de Galicia, ya que en A Coruña es de 12,7 por cada 1.000 trabajadores, frente a los 12,2 de Pontevedra o los 11,7 de Lugo. Comparado con el resto del país, el registro ourensano se acerca a la media nacional, que se ubicó en los 14,1.
De los 1.429 accidentes registrados en los empleos ourensanos, tres terminaron en muerte. En el mismo periodo dos personas fallecieron en Lugo, mientras que en A Coruña fueron 10. En Pontevedra se contabilizaron 25 decesos, en parte por la tragedia de los marineros del Villa de Pitanxo. Solo en Barcelona (26) se registraron más muertes por accidente laboral en este periodo.
De los accidentes ourensanos, la mayor parte (413, 29%) se concentra en la industria manufacturera, seguida por la construcción (196, 14%), el comercio al por mayor (152, 11%) y las actividades sanitarias (138, 10%). Los asalariados son los que más contingencias sufren, ya que concentran el 90% del total, mientras que el 10% restante se corresponde a los autónomos.
Casi la totalidad, en concreto el 98%, de los accidentes registrados en la provincia fueron leves, aunque todos causaron baja médica. El 2% restante fueron graves, además de los tres fallecimientos.
A mayores, los trabajadores de la provincia sufrieron en el primer semestre del año 124 accidentes “in itinere” -aquellos que se producen en el trayecto hacia el trabajo- aunque no hubo que lamentar víctimas, ya que todos fueron leves. En este aspecto, Pontevedra lidera la incidencia de la comunidad, con sus 4.333 percances registrados, lo que supone 15,2 por cada 10.000 trabajadores, mientras que en Ourense la cifra fue de 12,2.
