La idea, de los inmobiliarios, permitiría dar uso a parte del terreno expropiado para uso industrial
La Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein) trasladará en junio a la Consellería de Infraestructuras de la Xunta una iniciativa para promover viviendas en terrenos del polígono del Val da Rabeda (en los términos municipales de Paderne y Taboadela). En concreto, solicitarán a la Dirección Xeral de Vivenda e Solo la agilización de la urbanización de "100.000 metros cuadrados en la zona colindante con el Parque Tecnológico de Galicia", según explica el presidente de Fegein, Benito Iglesias. El objetivo es promover un proyecto de construcción de 200 viviendas en régimen de autopromoción en cooperativa y en cinco fases.
En esta iniciativa, la Federación actuaría como gestor de dichas cooperativas, una vez constituidas. Según asegura Iglesias, "hay gente interesada en promover estas viviendas porque es una zona magnífica, a tiro de piedra de dos áreas industriales importantes" y, como recuerda, "en el origen de este polígono ya se contemplaba una zona urbanizable de 2.000 viviendas". Un dato que confirma el alcalde de Paderne de Allariz -municipio donde se ubica buena parte del polígono del Val da Rabeda-, José Manuel González, quien señala que "ese millón de metros cuadrados, cuya expropiación superó los 10 millones de euros -de hecho se disparó el coste hasta superar los 16 una vez incorporados los accesos- , estaba destinado en un principio a acoger la línea de producción de Adolfo Domínguez" y también se contemplaba, en ese mismo lugar, "la construcción de viviendas para acoger a los trabajadores de la empresa textil".
Los inmobiliarios consideran que esta idea de construir bloques de casas en la zona debe retomarse para, al menos, dar algo de uso a una extensa porción de terreno que ha quedado baldía desde que se adquirió, hace más de 10 años.
Desde Fegein recuerdan que el registro de demandantes de vivienda de la Xunta acumula 482 peticiones en la provincia; de ellas, casi 300 en el propio municipio de Ourense.
La mayor parte de esos demandantes, según señala Benito Iglesias, "es gente que trabaja en los polígonos y cobran 900 o mil euros, relativamente jóvenes y a los que les viene muy bien una ubicación como ésta porque está la vivienda pegada al lugar de trabajo, cuentan con la guardería del Parque Tecnológico al lado y la ciudad a ocho minutos en coche".
Matiza que en el caso de esta promoción no se trataría de viviendas de protección social sino de régimen general y concertado, "porque estamos hablando de viviendas dirigidas a gente con ingresos", explica el presidente de los inmobiliarios.
Finalmente, considera que esta iniciativa, "le daría uso a parte de un terreno que, a día de hoy, tan sólo acumula maleza tras un gasto millonario".
Precisamente la operación de expropiación de Val da Rabeda y el negativo resultado que, tras más de 10 años, ha tenido hasta el momento será uno de los ejemplos que la Federación planteará hoy en una jornada formativa sobre ‘Las expropiaciones: ¿cómo deben ser y cómo enfrentarse a ellas?’, que se desarrollará en la Confederación Empresarial de Ourense.
La idea valenciana
Otra de las iniciativas destinada a dar contenido al Val da Rabeda quedó parada el pasado diciembre debido a la incertidumbre política. Según el alcalde de Paderne, "se trata de un grupo valenciano que tenía la intención de hacerse con el millón de metros cuadrados para ubicar un circuito de velocidad y en torno a él una serie de tiendas donde se pudiera encontrar todo lo que uno quisiera sobre el mundo del motor". Asegura que se llegó a hablar con la Xunta, pero la idea no prosperó, de momento.
