Un total de 2.290 viviendas, de las que 994 se consideran prioritarias, están incluidas en el área de rehabilitación integral (ARI) que la junta de gobierno aprobó ayer en los barrios de O Polvorín, A Carballeira y As Camelias. Este ARI, que tiene que ser aprobado definitivamente por la Xunta, prevé una inversión de 24 millones de euros (22 millones, de fondos públicos) para mejorar las condiciones de 357 edificios, 117 de ellos considerados prioritarios. Está en estudio un ARI para A Inmaculada y Os Rosais.
Trasladar todo o traballo de rehabilitación e revitalización desenvolto con éxito nos ARI (área de rehabilitación integral) do Casco Histórico e Seixalbo ós barrios da cidade. Ese es el principal objetivo del acuerdo adoptado ayer por la junta de gobierno del Concello de Ourense por el que quedó delimitado el ARI de los barrios de O Polvorín, A Carballeira y As Camelias.
El proyecto, cuya redacción se extendió durante varios meses, será remitido a la Xunta para su aprobación definitiva y la posterior dotación económica. Según explicó ayer el teniente de alcalde, Andrés García Mata, la iniciativa prevé una inversión de 24 millones de euros en estas zonas, de las que 22 millones serán públicos (Ministerio de Vivenda e Instituto Galego de Vivenda e Solo) y dos millones serán aportados por los propietarios de las viviendas rehabilitadas. García Mata aseguró que mantivemos varios contactos coa Xunta e pensamos que non vai haber problema para a declaración deste ARI.
La actuación
El ámbito de esta actuación tiene una superficie de 210.580 metros cuadrados, con un total de 357 edificios y 2.290 viviendas. Se considera prioritaria la intervención en 117 edificios y 994 viviendas. Además de rehabilitar los inmuebles se pretende también mejorar las condiciones urbanísticas de este área, reurbanizar espacios públicos y aumentar la calidad medioambiental, así como crear lugares de convivencia vecinal. Así, se plantea también la mejora de las zonas peatonales y verdes. En caso de materializarse este ARI, una oficina multidisciplinar se encargaría de la gestión. Según García Mata, proyectos como éste reflejan o noso compromiso cos barrios, actuando directamente nas vivendas. En este sentido, aseguró que el estudio técnico para la realización del ARI en esta zona contó con la permanente colaboración vecinal y que más de un 60% de los propietarios están dispostos a rehabilitar as súas vivendas. Además, afirmó que están moi avanzados os estudios para o ARI da Inmaculada e Os Rosais. Según él, a diferencia de lo que ocurre con la compra de viviendas, en materia de rehabilitación si hai iniciativas a pesar de la crisis y que se han mejorado las condiciones.
Problemas de accesibilidad en unas zonas envejecidas
El estudio técnico realizado determina que la zona en la que se establece el ARI está habitado mayoritariamente por mujeres, la mayoría mayores de 65 años con una renta económica baja. El 87% de las viviendas son propiedad de sus residentes, lo que facilita el desarrollo de esta área de rehabilitación. García Mata afirmaba ayer que no se han detectado problemas serios en la estructura de los edificios pero sí en las cubiertas y las bajantes. Se ha detectado, además, un porcentaje elevado de problemas de accesibilidad, ya que muchos de estos edificios carecen de ascensor, dificultad aña dida si se tiene en cuenta el envejecimiento de la población. De hecho, nalgúns casos haberá que estudiar a posibilidade de ascensores exteriores, explicaba García Mata.
Las primeras edificaciones de la zona datan de la década de los 50 del siglo XX en el barrio de O Polvorín -viviendas de Santa Bárbara-. Posteriormente, en los 60 se construyeron los bloques de As Camelias y ya en los 70, en un periodo de gran expansión edificatoria, se desarrolló el barrio de A Carballeira y gran parte de Camelias, prácticamente finalizado en la década de los 80.
El proyecto, cuya redacción se extendió durante varios meses, será remitido a la Xunta para su aprobación definitiva y la posterior dotación económica. Según explicó ayer el teniente de alcalde, Andrés García Mata, la iniciativa prevé una inversión de 24 millones de euros en estas zonas, de las que 22 millones serán públicos (Ministerio de Vivenda e Instituto Galego de Vivenda e Solo) y dos millones serán aportados por los propietarios de las viviendas rehabilitadas. García Mata aseguró que mantivemos varios contactos coa Xunta e pensamos que non vai haber problema para a declaración deste ARI.
La actuación
El ámbito de esta actuación tiene una superficie de 210.580 metros cuadrados, con un total de 357 edificios y 2.290 viviendas. Se considera prioritaria la intervención en 117 edificios y 994 viviendas. Además de rehabilitar los inmuebles se pretende también mejorar las condiciones urbanísticas de este área, reurbanizar espacios públicos y aumentar la calidad medioambiental, así como crear lugares de convivencia vecinal. Así, se plantea también la mejora de las zonas peatonales y verdes. En caso de materializarse este ARI, una oficina multidisciplinar se encargaría de la gestión. Según García Mata, proyectos como éste reflejan o noso compromiso cos barrios, actuando directamente nas vivendas. En este sentido, aseguró que el estudio técnico para la realización del ARI en esta zona contó con la permanente colaboración vecinal y que más de un 60% de los propietarios están dispostos a rehabilitar as súas vivendas. Además, afirmó que están moi avanzados os estudios para o ARI da Inmaculada e Os Rosais. Según él, a diferencia de lo que ocurre con la compra de viviendas, en materia de rehabilitación si hai iniciativas a pesar de la crisis y que se han mejorado las condiciones.
Problemas de accesibilidad en unas zonas envejecidas
El estudio técnico realizado determina que la zona en la que se establece el ARI está habitado mayoritariamente por mujeres, la mayoría mayores de 65 años con una renta económica baja. El 87% de las viviendas son propiedad de sus residentes, lo que facilita el desarrollo de esta área de rehabilitación. García Mata afirmaba ayer que no se han detectado problemas serios en la estructura de los edificios pero sí en las cubiertas y las bajantes. Se ha detectado, además, un porcentaje elevado de problemas de accesibilidad, ya que muchos de estos edificios carecen de ascensor, dificultad aña dida si se tiene en cuenta el envejecimiento de la población. De hecho, nalgúns casos haberá que estudiar a posibilidade de ascensores exteriores, explicaba García Mata.
Las primeras edificaciones de la zona datan de la década de los 50 del siglo XX en el barrio de O Polvorín -viviendas de Santa Bárbara-. Posteriormente, en los 60 se construyeron los bloques de As Camelias y ya en los 70, en un periodo de gran expansión edificatoria, se desarrolló el barrio de A Carballeira y gran parte de Camelias, prácticamente finalizado en la década de los 80.
