La junta municipal de gobierno dará el visto bueno a las cuentas tras fracasar el intento de resolverlo en pleno extraordinario
Finalmente, el gobierno municipal socialista de la ciudad tendrá que recurrir a la fórmula excepcional contemplada en la Ley de racionalización y sostenibilidad de la Administración local, que aprobó el Gobierno central en diciembre del año pasado, para aprobar los presupuestos de este año, que ascienden a 103.897.640 euros. Será así al quedar rechazado el proyecto en el pleno extraordinario de ayer, donde toda la oposición se pronunció en contra de las cuentas planteadas por el concejal de Hacienda, José Angel Vázquez Barquero.
Según indicó posteriormente el propio edil, será ahora la junta municipal de gobierno la que apruebe inicialmente el documento, una facultad que la legislación otorga a los ayuntamientos que estén siendo gestionados con presupuestos prorrogados desde el año anterior y siempre que antes el nuevo proyecto haya sido rechazado por la mayoría de la corporación municipal. Es el caso de la ciudad, en la que no se había aprobado un presupuesto municipal desde septiembre de 2012.
Ocurre que, ayer, los 16 votos que suman PP, BNG y DO vetaron la propuesta socialista, tras dos horas y media de pleno donde, después de un agrio debate, se votaron individualmente las enmiendas -también rechazadas todas, menos una que obligará a los grupos políticos a publicar sus gastos en la web, una medida a la que ya se habían comprometido cuando se produjo el escándalo de los gastos del grupo socialista- y después el conjunto del presupuesto.
El alcalde, el socialista Agustín Fernández, intervino al final para criticar los planteamientos de las enmiendas y señalar que, en sentido estricto, "ni siquiera son admisibles como tales". También tildó de "graciosas" algunas de las propuestas porque proponían agilizar el pago a proveedores o que pretendan que el alcalde abone los 27.966 euros que, según Beatriz Tejada, del PP, debe por la urbanización de la calle donde vive. Esta cuestión salió a colación varias veces en la sesión, por los populares para pedir que todos los ciudadanos sean iguales en el pago de sus obligaciones, y por el portavoz del BNG, Xosé Somoza, que rechazó la enmienda del PP al respcto, alegando que se estaba produciendo una "persecución".
Acuerdo imposible
Pero fue el concejal de Hacienda el encargado de defender, sin éxito, el proyecto, dispuesto incluso a asumir alguna enmienda del BNG en materia de incremento de gasto social. De nada sirvió porque el portavoz nacionalista anunció el rechazo de su grupo, con los argumentos de que el gobierno local carece de credibilidad desde hace dos años, no tiene una estrategia ni táctica conjunta, es un "goberno incapaz" y, además, los presupuestos que se sometían a aprobación "non son os que Ourense necesita".
Vázquez Barquero había intentado convencer dirigiendo sus críticas al PP por los recortes en el empleo público, que él rechaza, y resumiendo el documento en cuatro objetivos: el desarrollo del proyecto de ciudad ideado en 2007, el aumento de la capacidad inversora (aunque una parte sustancial será para pagar una indemnización urbanística) y la apuesta por políticas activas de empleo, a través del plan consensuado por todas las formaciones políticas y sociales menos DO, pero que la oposición teme que no se pueda ejecutar.
Barquero reconoció que las cuentas exceden el techo de gasto en algo más de 15 millones de euros pero niega, como le recriminó la oposición, que eso sea incumplir la ley; un plan económico financiero que ya se estaría redactando salvaría la situación.
El proyecto de presupuestos no recibió enmiendas de DO porque, según Susana Gómez, que ejerció de portavoz, es tan mala la gestión del gobierno socialista que aportar propuestas sería reconocer que, en cierto modo, se reconocen puntos positivos.
Por el PP, la edil Beatriz Tejada fue quien defendió la postura del grupo mayoritario de la oposición. Antes, el portavoz titular, Rosendo Fernández, intentó sin éxito introducir una cuestión de orden a propósito del pago a Sogama, que no prosperó. Ambos advirtieron de que no se podrá pagar el canon y se generará un conflicto, además de intereses de demora. Tejada calificó las cuentas de "extemporáneas e insumisas" y alertó de que la directora de Personal recibirá tres millones para "que los transfiera donde quiera", además de asegurar que la recaudación que se prevé por obras está sobrepasada, ya que la crisis impide ingresar todo lo que se proyecta.
