La mayoría los ‘populares’ no peligra al estar descartados más cambios en el resto de las provincias

El PSOE aspira con el voto emigrante a otro diputado en Ourense en detrimento del PP

El voto emigrante volverá, con casi total seguridad, a ser determinante en el resultado electoral, al menos en la provincia de Ourense, donde el PSOE obtendrá el lunes 9 su quinto parlamentario en detrimento del octavo del Partido Popular. La variación del resultado está casi segura de mantenerse en el Censo Electoral de Residentes Ausentes la tendencia de voto de las últimas elecciones.
El PSOE sumará, con casi toda seguridad, un nuevo escaño por la provincia de Ourense en detrimento del PP, en el recuento del voto emigrante, de mantenerse la tendencia de voto registrada en las últimas elecciones entre los inscritos en el Censo Electoral de Residentes Ausentes. El PP obtiene su octavo escaño, el que ocupa la limiana Yolanda Díaz Lugilde (tras la renuncia del cabeza de lista Luis Carrera), por un escasísimo remanente de votos sobre el posible quinto del PSOE, lugar que ocupa la ourensana María Quintas.

De esta forma, el PP mantendrá la mayoría absoluta y podrá gobernar en la Xunta, ya que el análisis del resto de las provincias descarta alguna posible variación en el recuento del voto emigrante, que tendrá lugar el próximo día 9.

Hasta hace dos días, Correos entregó en las juntas electorales provinciales casi 50.000 votos procedentes de la emigración, una cifra similar a la de hace cuatro años una semana antes del recuento, cuando al final fueron admitidos como válidos 105.510 sufragios. De ellos, 20.300 eran de emigrantes ourensanos, de los cuales 10.928 optaron por el PP, 8.359 por el PSOE y 1.015 por el BNG. Esta tendencia dio un vuelco en las pasadas elecciones generales, donde el PSOE superó ampliamente al PP en el voto de los residentes en el exterior.

En el caso de Ourense, el PP logra su octavo parlamentario con un escaso margen de menos de cien votos en el remanente sobre el quinto del PSOE. Es decir, al PSOE, con una participación parecida o incluso menor a la de hace cuatro años lograría enjugar esa diferencia al precisar menos votos para sumar su quinto diputado que el PP para mantener su octavo. Es decir, con 500 votos lograría empatar y luego le llegaría con recibir cinco votos por cada ocho que lleguen para la candidatura de los populares.

El único problema, en estos momentos, es la más que previsible anulación de muchos votos de los emigrantes que no pudieron adjuntar con su sobre electoral la documentación exigida este año, es decir una fotocopia del DNI o en su defecto la del pasaporte o una certificación de estar inscrito en el registro de matrícula consular.

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