Pubs, espacios seguros: “Aquí no hubo broncas”

Un hostelero en un pub de la ciudad, el pasado 1 de julio.
photo_camera Un hostelero en un pub de la ciudad (ARCHIVO).
Piden ampliar el horario: “La gente se queda en la calle cuando cerramos”

El ocio nocturno resalta la “normalidad” de su clientela tras tres semanas de reapertura, pero advierte de que en la calle “no hay porteros” y que dentro de sus locales se están viviendo noches seguras, por lo que sostienen que un incremento en el horario de su actividad para acercarlo a la “vieja normalidad” sería mucho más efectivo para acabar con las aglomeraciones y conflictos en las calles, ya que la gente no se va para casa cuando ellos cierran las puertas. 

“Nunca houbo tanta educación nos clientes como nestas tres semanas.  Non tivemos que botar a ninguén do local, non houbo ningún roce. A xente chega aos locais antes con menos festa encima, o que tamén inflúe”, sostiene Miguel Moure, del pub Koba, que cree que no hay más agresividad dentro, pero que cuando salen a la calle a las tres es cuando están en el auge  y eso puede facilitar, al concentrarse mucha gente, que haya más encontronazos.

“Nin un roce dentro”

Os pubs cumprimos o horario. Ás tres está todo o mundo fóra, pero quedamos a repoñer e cando saímos pasadas as catro, segue a xente na rúa. E os que non podemos dispersar as aglomeracións somos os locais. Que autoridade teño da porta para fóra? Se amplían o horario haberá menos aglomeracións e a xente marchará máis escalonadamente. Ao final a xente vai correndo a tomar as copas e queda fóra”, explica . Lo que sí se ve es que tiene más clientes que en otros meses de agosto, “moita máis”, y que la gente ha adaptado sus horarios y sale antes: “Oxalá nos abriran unha hora máis, ao final cando máis se consume é a partir das tres, e é xusto cando os tes que botar”. 

Coincide con él Serafín Rodríguez, de La Chica de Ayer. “Dentro del local las cosas están yendo muy bien y no ha habido ningún problema. El portero controla en todo momento, pero fuera no hay porteros. El otro día dimos las luces y cerramos todo a las tres menos cinco, pero cuando salimos del pub a las cuatro y cuarto tras reponer seguía la misma gente, pero fuera. Mientras reponíamos, en una hora entraron 30 personas al baño, porque nos lo pedían. ¿Qué hacemos, dejamos que meen en la calle?  No tiene sentido”, dice. En todo caso, defiende el comportamiento: “En esta calle no ha habido incidentes. No tengo ninguna queja de mi clientela. Una hora daría muchísimo, tanto para nosotros como para evitar aglomeraciones”. 

Ante esta situación, creen que la medida más efectiva sería una ampliación progresiva del horario, hasta acercarse a las cuatro y media prepandemia, ya que la prohibición de no estar no convivientes en las calles a la hora del cierre es imposible. Eso ahorraría también carga de trabajo a unas fuerzas policiales incapaces de afrontar la situación. 

Los próximos fines de semana, el sector calcula que serán “muy buenos” en número de clientes al acabar las vacaciones costeras de muchos ourensanos, por lo que sostienen que sería un buen momento para aumentar las horas de funcionamiento de los locales para no saturar las calles y evitar incidentes. Además, esta medida, creen, permitiría abrir más locales (algunos continúan cerrados), ampliando la oferta y distribuyendo a los clientes. 

Hoy se reunirá el comité clínico de la Xunta, que tiene una propuesta en este sentido del ocio nocturno para la vuelva a “máis normalidade”, y anunciará cambios de cara a septiembre. 

Barcelona pide ocio nocturno

Precisamente, el Ayuntamiento de Barcelona admitía ayer la “explosión de incivismo” en las calles y pedía ampliar los horarios del ocio nocturno como “espacios de descompresión”.

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