"Mi abuelo fue un ourensano de corazón que dejó lo mejor de su obra aquí, en Ourense", relata Belén Arranz, la nieta del ingeniero Martín Díez de la Banda, que fue el artífice de la infraestructura centenaria
En 1918, el ingeniero Martín Díez de la Banda ocupaba el cargo de delegado del Ministerio de Fomento en Ourense. Entregado al estudio y al trabajo, ideó el Puente Nuevo que transformó social y económicamente la ciudad, entrando de lleno en la modernidad.
En la presentación de la exposición de los ingenieros de caminos en la rúa do Paseo, una invitada muy especial sonreía a los halagos que los profesionales hacían al soñador, al artífice de la obra centenaria. "Mi abuelo fue un ourensano de corazón que dejó lo mejor de su obra aquí, en Ourense. Estoy muy emocionada por todos los actos que se están haciendo", relata Belén Arranz, la nieta de Martín Díez de la Banda, que estos días se encuentra en la ciudad para presenciar en directo el homenaje que La Región y las instituciones hacen al Puente Nuevo que marcó el progreso ourensano.
"Es maravilloso todo lo que estáis haciendo, como memoria histórica y colectiva de vuestros hechos importantes. Ourense es un pueblo maravilloso que sabe celebrar sus obras", dice Arranz, que aunque reside en Valladolid desde hace 20 años, tiene muchos recuerdos de infancia en Ourense, también con el Puente Nuevo. "De pequeña tengo recuerdos del puente, pero entonces no había demasiado reportaje grafico. Recuerdo las obras civiles y puentes de la provincia que hizo mi abuelo. El tamaño inmenso del Puente Nuevo siempre presidió su casa y la nuestra. Pero además, están sus vivencias y referencias. Mi abuelo os amó, pero ver cómo le amáis los ourensanos 100 años después, me emociona. Es verdad que un puente une", relata Arranz.
Un hombre entregado, sencillo, de corazón y cercano, un ingeniero enamorado de Ourense, dicen los cronistas de la época de Martín Díez de la Banda. Su nieta suscribe esta descripción.
"Nuestro Puente Nuevo"
"Me imagino que dentro de 100 años, el río de la vida habrá traído a otros ourensanos, pero mi Miño estará siempre ahí. Y nuestro Puente Nuevo estará ahí, los ourensanos lo recordarán", narra Belén Arranz.
