Jesús Ángel Sánchez García: “Hay que recuperar los edificios que impulsó en Ourense Ángela Santamarina”

El catedrático de arte contemporáneo de la USC, Jesús Ángel Sánchez García, imparte hoy (16,30) una conferencia científica sobre la ourensana Ángela Santamarina (1863-1956) en el Museo Nacional del Prado. Este experto está implicado en la exposición que prepara la Diputación de Ourense en torno a la figura de la filántropa ourensana. Sánchez García abordará la faceta estética de la marquesa de la Atalaya Bermeja. ¿Por qué la elección de este tema para un congreso tan importante? Este tema viene en función de la búsqueda de coleccionistas de clase alta, aristócratas... Es el objetivo principal del congreso y de cómo esos coleccionistas buscaron dar visibilidad a sus colecciones. En Galicia, entre las mujeres que tuvieron relación con el coleccionismo, Ángela Santamarina cumplía todas esas características. Es una mujer de origen noble, con un contexto familiar muy interesante, relacionado con el coleccionismo, amistades muy influyentes en sus compras de arte y luego esa voluntad de crear un museo en el Santo Ángel. ¿Dónde radica el interés de la colección? Es una colección muy variada. Hay desde pintura y escultura a muchas vertientes de artes decorativas y mobiliario. Y el total de piezas es muy elevado, más de 900 es una cifra muy considerable. Hay piezas de altísima calidad que llaman poderosamente la atención. La pintura es un buen ejemplo, la selección de obras de mucha calidad, de artistas nacionales y gallegos. En las artes decorativas, la de Sargadelos es la colección particular más numerosa y de mayor calidad. Se dice que es la colección de Sargadelos más importante. Creo que sí. Luego hay colecciones en museos, pero de las que están en manos particulares, formadas a finales del siglo XIX y principios del XX, la de Ángela Santamarina es la mejor. Sin duda. Tiene piezas muy raras, de las que se conocen muy pocos ejemplos, como las piezas de vidrio. Se prepara una exposición con su legado. ¿Está al tanto? Sí. Me pusieron en contacto con estas piezas y me llamaron para colaborar en la exposición y surgió este congreso. ¿Habrán desaparecido piezas importantes? Creo que importantes no, pero con la catalogación completa se podrá estimar. Por suerte, las piezas de más valor se han conservado prácticamente todas. El hecho de ser una colección que estuvo muchos años cerrada ayudó a que no hubiera movimientos ni se perdieran piezas. Todo tiene sus pros y contras. No se pudo disfrutar durante muchos años, no se conocía lo que se había reunido, pero ahora sí. Con esta cesión firmada con la Diputación ourensana se abren nuevas posiblidades. ¿Seguirá estudiando a Santamarina? Sí. Mi intención es profundizar tanto en el aspecto de la colección como en los contenedores de la colección. Creo que los dos edificios que promovió Ángela con su marido, el palacete de Santo Domingo y el asilo del Santo Ángel, merecen mucho la pena. Necesitan un plan o que los recupere.