El repintado del vial hecho por la Xunta ha eliminado pasos de peatones en Celanova, Bande o Lobeira
Las obras de mejora de la carretera OU-540 entre Ourense y la frontera portuguesa que a lo largo de los dos ultimos años ha ejecutado la Xunta de Galicia ha permitido mejorar el estado del firme y la circulación de vehículos a lo largo de los 71 kilómetros que enlazan la ciudad de As Burgas con A Madalena (Lobios). Sin embargo, el repintado de la vía efectuado a instancias del gobierno autonómico ha generado, según vecinos y comerciantes, problemas de seguridad en los tramos urbanos al suprimir varios pasos de peones.
Así lo denunciaban desde hace meses vecinos de la avenida de San Rosendo de Celanova, especialmente en el tramo comprendido entre los números 17 y 25. La zona, que concentra varios comercios, oficias de la administración pública y el aparcamiento público de As Triguerizas urge un paso habilitado para peatones tras el traslado del existente (a la altura del número 25) hasta la entrada del pabellón.
Pese a los a los escritos que, en varias ocasiones, ha enviado el Concello que preside José Luis Ferro Iglesias solicitando un nuevo paso a la altura del cruce con la avenida de Rosalía de Castro, la Consellería de Infraestructuras lo ha desautorizado aludiendo a la cercanía con otros pasos autorizados (150 metros).
Divididos por la vía
Los últimos en incorporarse a las protestas han sido el colectivo vecinal Portela de Santa Comba de Bande molestos porque, tras el repintado de las marcas viales en la carretera de hace unas semanas "foron retirados dous pasos de peóns nos núcleos de Santa Comba e Porto Quintela", aseguran.
Estos mismos vecinos ponen de manifiesto que la situación de inseguridad se repite en otros pueblos atravesados por la OU-540, concretamente Ermille y Chaos de Limia (concello de Lobeira) "co agravante da instalación dun badén en Chaos, o que aumenta o perigo ao non dotar á zona de accesos para atravesar a estrada", dicen los lugareños.
