Juliana Braga fallecía atropellada la noche del miércoles en la calle Pena Trevinca de Ourense. Era natural de Brasil y tenía 37 años. Según fuentes del Concello, habría cruzado corriendo el paso de cebra contiguo con la calle Serra de Queixa tratando de refugiarse de la lluvia, con la mala suerte de ser atropellada por un vehículo de alta gama que no pudo frenar a tiempo. A pesar de ser ingresada en el Complexo Hospitalario de Ourense, falleció poco más tarde del accidente.
No es la primera vez que ocurre un accidente en la calle Pena Trevinca. En noviembre del pasado año, otro atropello provocaba la muerte de una religiosa, la superiora de las Hijas de la Caridad. De hecho, la calle Pena Trevinca se considera desde hace tiempo un punto conflictivo por la falta de control en la medición de la velocidad de los vehículos. Pese a que la vía está limitada a 30 kilómetros por hora, no siempre se respeta la señalización pintada en el asfalto.
Unos radares muy oportunos
Las mejoras recogidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible siguen sin llevarse a cabo un año después su aprobación. Por el momento no se ha elaborado una norma para establecer los usos de las vías urbanas y el control semafórico sigue bajo mínimos, dos deberes incumplidos por el alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, y su pequeño equipo de gobierno. Los radares que prometía la campaña "Ourense, ciudad 30", que pretende hacer más accesible y habitable la ciudad, llegarán, según anunciaba ayer el concejal de Tráfico, Telmo Ucha, este fin de semana a la calle Pena Trevinca. El edil afirmaba que "no se aceleró el proceso específicamente por el accidente del miércoles, pero entendemos que siempre que suceda una desgracia como esta, en la medida que se pueda, hay que agilizarlo".
Originalmente, el proyecto pretendía implantar radares fijos en el casco urbano de Ourense, además de los cinemómetros móviles de los que se disponga en cada momento. Sin embargo, Ucha afirma que "los radares tienen que ponerse no de manera permanente en una sola calle. Hay que aminorar la velocidad en muchas, por lo que algunos no estarán fijos". Concretamente los de Pena Trevinca "se pondrán en un punto fijo y estarán camuflados", dijo.
En junio de 2017, tras otro atropello mortal, Democracia Ourensa aseguraba en Twitter que pediría una junta de portavoces urgente para "poner en marcha un plan de choque". Ahora, tres años después y con el gobierno local en sus manos, se acuerdan de aquel tuit con los deberes sin hacer durante su mandato.
