El profesor de Finanzas Raimundo Viejo (Ourense, 1978), reciente ganador del premio Rogeli Duocastella, en Barcelona, por un trabajo sobre la Seguridad Social, asegura que el principal problema a futuro del sistema de pensiones español es el progresivo descenso de contribuyentes y aumento de beneficiarios, por lo que propone retrasar la edad de jubilación y fomentar la natalidad con mayores ayudas a las familias con hijos.
¿Cuál fue el objetivo principal de su trabajo?
Cuantificar los efectos sobre la economía española de una reducción en las cotizaciones sociales sin alterar el déficit público. El trabajo lo realizamos el catedrático José Clemente Polo y yo, mientras completaba mi tesis para el Instituto Universitario de Estudios e Desenvolvemento de Galicia (IDEGA).
¿Qué situación vive la cotización social en España en comparación con otros países?
En nuestro trabajo realizamos una comparación del sistema de financiación español con el de tres países representativos de la Unión Europea: Dinamarca, Francia y Gran Bretaña. España representa el país con un mayor peso de las cotizaciones sociales en la financiación de la Seguridad Social. La importancia de la aportación de la administración pública mediante impuestos sobre el Valor Añadido o sobre la renta es la menor.
¿Qué futuro le espera a la Seguridad Social española?
Al medio plazo la situación presenta dudas referentes a la deslocalización de los servicios de cómo será la manera más eficiente de gestionar los recursos de nuestro sistema. Esta tendencia muchas veces conlleva un aumento en los gastos de gestión y una disminución de la capacidad de evaluación sobre las distintas medidas tomadas en las Comunidades Autónomas. Al largo plazo el aspecto más preocupante resulta el progresivo aumento del número de beneficiarios de pensiones por jubilación. Esto conlleva a un menor número de contribuyentes y un mayor número de beneficiarios. Por tanto, nuestro Gobierno, al igual que en el resto de Europa, tendrá que tomar medidas para corregir esta tendencia, como será el retraso en la edad de jubilación o fomentar la natalidad con mayores ayudas a las familias con hijos.
¿Podría el sistema económico español tolerar que los trabajadores coticen menos para sus pensiones?
Para nuestros empresarios es relativamente más caro contratar trabajadores que en el resto de Europa. Por consiguiente la mayoría de empresas europeas disfruta de una ventaja competitiva en términos de costes laborales. El sistema económico podría tolerar una reducción en las cotizaciones sociales siempre y cuando se compensase con otra medida que mantuviese el déficit público constante. Por ejemplo, en nuestro estudio llegamos a la conclusión de que una reducción en 5 puntos de las cotizaciones sociales de los empleadores se podría compensar con un incremento del 3% en el Impuesto sobre el Valor Añadido o de un 1% en el impuesto sobre la renta.
¿Trabaja actualmente en algún otro proyecto de investigación?
En la actualidad la docencia representa la práctica totalidad de mi trabajo. Sin embargo, al medio plazo tengo perspectivas de realizar publicaciones científicas referentes a las consecuencias económicas de incrementos en las prestaciones sociales destinadas a nuestras personas mayores. Ade más, me gustaría realizar algún estudio sobre la influencia que tiene el sector turístico en España y averiguar las medidas económicas más eficientes para potenciar sus efectos positivos.
¿Qué situación viven los estudios de economía y finanzas en la actualidad?
Están en fase de adaptación al Plan Bolonia que intentará mejorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes e intensificar la colaboración entre el sector empresarial y el universitario. Este proceso está en desarrollo y hasta que se haya completado nos encontramos en una situación un poco incierta sobre sus consecuencias aunque yo considero que en términos generales serán beneficiosas. Los estudiantes suelen darle bastante importancia a estos estudios pero en la actualidad su interés es superior ya que la crisis económica despierta todavía más su curiosidad.
¿Cómo calificaría la actual situación económica que se vive en Galicia?
La actual situación económica de Galicia y Ourense es preocupante ya que la crisis mundial también lo es. En particular, para el caso de España, Galicia y Ourense, nuestros productos solían competir en precios dentro de la Unión Europea pero dado el crecimiento de economías como China e India la competencia en precios resulta cada año que pasa más complicada. Por tanto, hemos de buscar un modelo alternativo al anteriormente vigente.
¿Qué oportunidades económicas deberían explotar las empresas ourensanas para salir con éxito de la actual crisis?
Nuestros productos pueden competir en precios o en calidad; en el primer caso, como ya mencioné, resulta muy compleja la superación de los productos de economías emergentes. Por tanto, debemos conseguir una mayor calidad de nuestros productos, para ello tenemos que averiguar qué es lo que nuestros consumidores demandan y qué características del producto les importan más.
Cuantificar los efectos sobre la economía española de una reducción en las cotizaciones sociales sin alterar el déficit público. El trabajo lo realizamos el catedrático José Clemente Polo y yo, mientras completaba mi tesis para el Instituto Universitario de Estudios e Desenvolvemento de Galicia (IDEGA).
¿Qué situación vive la cotización social en España en comparación con otros países?
En nuestro trabajo realizamos una comparación del sistema de financiación español con el de tres países representativos de la Unión Europea: Dinamarca, Francia y Gran Bretaña. España representa el país con un mayor peso de las cotizaciones sociales en la financiación de la Seguridad Social. La importancia de la aportación de la administración pública mediante impuestos sobre el Valor Añadido o sobre la renta es la menor.
¿Qué futuro le espera a la Seguridad Social española?
Al medio plazo la situación presenta dudas referentes a la deslocalización de los servicios de cómo será la manera más eficiente de gestionar los recursos de nuestro sistema. Esta tendencia muchas veces conlleva un aumento en los gastos de gestión y una disminución de la capacidad de evaluación sobre las distintas medidas tomadas en las Comunidades Autónomas. Al largo plazo el aspecto más preocupante resulta el progresivo aumento del número de beneficiarios de pensiones por jubilación. Esto conlleva a un menor número de contribuyentes y un mayor número de beneficiarios. Por tanto, nuestro Gobierno, al igual que en el resto de Europa, tendrá que tomar medidas para corregir esta tendencia, como será el retraso en la edad de jubilación o fomentar la natalidad con mayores ayudas a las familias con hijos.
¿Podría el sistema económico español tolerar que los trabajadores coticen menos para sus pensiones?
Para nuestros empresarios es relativamente más caro contratar trabajadores que en el resto de Europa. Por consiguiente la mayoría de empresas europeas disfruta de una ventaja competitiva en términos de costes laborales. El sistema económico podría tolerar una reducción en las cotizaciones sociales siempre y cuando se compensase con otra medida que mantuviese el déficit público constante. Por ejemplo, en nuestro estudio llegamos a la conclusión de que una reducción en 5 puntos de las cotizaciones sociales de los empleadores se podría compensar con un incremento del 3% en el Impuesto sobre el Valor Añadido o de un 1% en el impuesto sobre la renta.
¿Trabaja actualmente en algún otro proyecto de investigación?
En la actualidad la docencia representa la práctica totalidad de mi trabajo. Sin embargo, al medio plazo tengo perspectivas de realizar publicaciones científicas referentes a las consecuencias económicas de incrementos en las prestaciones sociales destinadas a nuestras personas mayores. Ade más, me gustaría realizar algún estudio sobre la influencia que tiene el sector turístico en España y averiguar las medidas económicas más eficientes para potenciar sus efectos positivos.
¿Qué situación viven los estudios de economía y finanzas en la actualidad?
Están en fase de adaptación al Plan Bolonia que intentará mejorar el proceso de aprendizaje de los estudiantes e intensificar la colaboración entre el sector empresarial y el universitario. Este proceso está en desarrollo y hasta que se haya completado nos encontramos en una situación un poco incierta sobre sus consecuencias aunque yo considero que en términos generales serán beneficiosas. Los estudiantes suelen darle bastante importancia a estos estudios pero en la actualidad su interés es superior ya que la crisis económica despierta todavía más su curiosidad.
¿Cómo calificaría la actual situación económica que se vive en Galicia?
La actual situación económica de Galicia y Ourense es preocupante ya que la crisis mundial también lo es. En particular, para el caso de España, Galicia y Ourense, nuestros productos solían competir en precios dentro de la Unión Europea pero dado el crecimiento de economías como China e India la competencia en precios resulta cada año que pasa más complicada. Por tanto, hemos de buscar un modelo alternativo al anteriormente vigente.
¿Qué oportunidades económicas deberían explotar las empresas ourensanas para salir con éxito de la actual crisis?
Nuestros productos pueden competir en precios o en calidad; en el primer caso, como ya mencioné, resulta muy compleja la superación de los productos de economías emergentes. Por tanto, debemos conseguir una mayor calidad de nuestros productos, para ello tenemos que averiguar qué es lo que nuestros consumidores demandan y qué características del producto les importan más.
