José Ramón Julio Márquez Martínez 'Ramoncín' vuelve a los escenarios de Ourense 27 años después, la ciudad en la que dio su último concierto antes del parón de 1992
José Ramón Julio Márquez Martínez 'Ramoncín' (Madrid, 1955) vuelve a los escenarios de Ourense 27 años después, la ciudad en la que dio su último concierto antes del parón de 1992 . "Era la primera vez que paraba desde 1976, en Ourense, tras una gira interminable", relata el artista madrileño, que hoy actúa en la Praza Maior, a las 22,30 horas. "Estaba en una especie de cinta sin fin. Gracias a que paré entonces, hoy puedo volver a Ourense para cantar", confiesa. Este otoño se dispone a grabar disco, que espera que esté "antes de la primavera de 2020". ¿El final? "Ahora vives en la trampa del tiempo. Lo que no puedes es resultar patético".
Decía Mariskal que la Movida devoró a los rockeros, era algo de niños pijos. ¿Comparte su visión?
Eso merece algún día un análisis serio, con la perspectiva del tiempo, tratando de buscar la verdad. En el 1983, cuando se inventa la "Movida", llevo cuatro discos grabados. Lo que me da pena cuando veo un programa de televisión tipo "Ochéntame" es el olvido tan grande que se ha hecho de grupos de los 60 que eran maravillosos como Los Bravos, Los Canarios, Pop-Tops, Lone Star... Antes de la Movida aparecen Bloque, la Companyia Elèctrica Dharma, Burning, Asfalto, nosotros... La diferencia entre rockeros y poperos es que los rockeros tuvimos que trabajar para comprarnos la guitarra y a los poperos se la regalaron sus padres. Teníamos una idea hippy, lo hago porque me gusta, y ellos, un punto más frívolo, 'lo hago porque está de moda'. Pero era una frivolidad con cosas buenas, salió un director como Almodóvar o canciones como 'No mires a los ojos de la gente', de Germán Coppini. Lo que no puede ser es anular a los demás. Es una eutanasia cultural intolerable.
¿Por qué no suenan en las radios?
Parece que todo lo que ha habido en los últimos 15 años son esos cantantes que se parecen todos a todos. Pero eso no quita que un grupo marginal como podía ser Marea esté vendiendo entradas como si no hubiera fin. En los 70, las radios comerciales nos ponían a todos. Tú elegías. ¡Había un programa de jazz en La2! Cuando no hay donde elegir, se atrofia el sentido del gusto. Creo que el gusto musical en España hace mucho tiempo que está secuestrado por esas dos o tres cadenas.
¿Que Ramoncín tenemos ahora?
Más salvaje. He tenido la suerte de contar siempre con grandes compañeros de viaje. Voy con una banda fabulosa y tenemos un repertorio de 50 canciones. Voy eligiendo. No es lo mismo tocar en fiestas en Ourense que en la Joy en Madrid, donde estaba tu público. Hay gente que te conoce, otra que no, otra que te ha oído de lejos...
¿Es difícil tener fans jóvenes?
Tengo la fortuna de verlos, porque los hermanos o conocidos les han dicho que oigan esto...A un joven que le guste Marea, le tiene que gustar Asfalto. En eso echo en falta lo que hacen los americanos. Vas a una papelería de Nueva York y puede estar sonando una canción de los 60; entras en una aquí...También hay gente que escucha "Litros de alcohol" y no sabe que soy el autor...
¿Qué opina del top manta ?
Ya ni hay discos en el top manta. Cuando había discos y después películas, el resto de la gente miraba para otro lado. En una perfumería del centro de Madrid, en la calle Mayor, veías salir de trabajar a las empleadas y compraban el disco que fuera en la manta. Lo que ocurrió es que después vendían también perfumes y la tienda acabó cerrando y las empleadas en la calle. Es un problema muy grave, y los que están en la calle son el eslabón más débil de una cadena muy poderosa. Lo que hay que saber es quién trae eso, quién lo almacena y quién se beneficia. Eso lo tiene que entender cualquiera, y el que no, es que no quiere entenderlo.
¿Tiene futuro la música?
Si la gente pudiese ver la cifra exacta de ventas no se lo creería. Pero se encuentra salida, como el cine o la TV. Y la música va a encontrarla en iTunes, Spotify... Será un mundo distinto, pero nos acostumbraremos. Si hay aficionados para pagar un poco, la piratería dejará de existir.
En Ourense, el nuevo alcalde dice que los espectáculos los debe pagar el que los consume....
Lo mejor es que no necesites que te subvencionen. Tú vales las entradas que vendas. Es un camino que tienes que pasar. Pero hay parte de la cultura que necesita estar subvencionada a cambio de nada, como el teatro y el cine. Los franceses tienen un cine tan bueno porque lo ha subvencionado. ¡Y tiene que dar igual quién esté en el poder! La cultura ha de ser política de Estado.
