Raúl Alfonso: "Con muy poco, hacemos mucho; marcar la 'X' de la iglesia es necesario"

La labor social de la Iglesia está viviendo un aumento en la demanda de sus servicios. Así lo explica y ve el Vicario Episcopal en Ourense, Raúl Alfonso González, en sus parroquias de A Valenzá y A Carballeira . Desde la institución, y aprovechando el inicio de la campaña de la renta, animan a que la población se sume a contribuir con sus impuestos ante la creciente necesidad. ¿Qué significa “Marcar la X”? Es el sistema de gestión tributaria que permite otorgar el 0,7% de los impuestos a la Iglesia. Es una de las fuentes de financiación que tienen las comunidades cristianas, iglesias, parroquias, centros de atención a necesitados, Cáritas… Nos permite continuar nuestra actividad junto a las donaciones de fieles, colectas, etc. ¿Cómo funciona este tipo de contribución fiscal? Es un sistema muy sencillo: ni pagas más, ni te devuelven menos en la declaración y, en cambio, el Estado puede destinar un 0,7% para la Iglesia. Es un gesto de democracia fiscal, ya que la legislación deja decidir y luego se transforma en una ayuda muy grande. Con muy poco, la Iglesia hace mucho, porque esa “X” se multiplica en actividad. ¿Cuántas personas marcaron la “X” el año pasado? Cerca de un 31% de ourenasanos se decantan por la Iglesia Católica, es decir, 46.960 personas. En el último año, prácticamente se ha incrementado un 1%. Pocas instituciones pueden contar con la participación de tantas personas que hace la declaración. Seguimos animando porque es necesario, fácil, democrático y responsable. ¿Cuánto se consiguió recaudar en la última campaña? Nosotros recibimos en torno a cuatro millones de euros, es un 40% de nuestro presupuesto. Pero lo que recibimos de los ourensanos que asignan la “X” es solamente un millón, el resto es de la solidaridad de las otras diócesis de España. En la nuestra, hay mucha gente que no hace la declaración porque no llega al dinero mínimo. Es el caso de la gente necesitada, ¿es común en Ourense? Las Cáritas parroquiales en este momento están sufriendo un aumento asistencial importante, sobre todo de familias de extranjeros. Yo lo veo en mis parroquias de A Valenzá y A Carballeira: se asisten a 110 familias que son alrededor de 300 personas. También en los comedores sociales que, desgraciadamente, cuando pensábamos que ese servicio estaba en sus mínimos y no hacía tanta falta, estamos volviendo a notar un aumento considerable de la demanda. ¿Qué más actividades que necesiten apoyo y soporte económico realiza la Iglesia? Por ejemplo, la actividad educativa, la catequesis, la dan personas voluntarias, pero hay materiales que mantener. Hay una actividad celebrativa importante. Abrir y cerrar un templo cuesta dinero y hay muchos que se mantienen abiertos para que la gente pueda acudir a encontrar paz, es la casa de todos. Las personas que valoran la actividad y la vida de la Iglesia saben que esta contribución da sus frutos. También las hay que no son cercanas o de la misma religión, pero aprecian la labor social. Muchas otras se benefician de los servicios independientemente de su confesión, o sin ser religiosas siquiera.