Los comerciantes esperan una mejora y adelantan el periodo tradicional para intentar sacar el stock
El periodo de rebajas ya está de vuelta en Ourense, si es que se había ido en algún momento. Tras la liberalización de este periodo aprobada en el año 2012, nada ha sido lo mismo. El tradicional pistoletazo de salida, que se solía dar el 1 de julio, con aglomeraciones a las puertas de los comercios, ha pasado a mejor vida.
Las expectativas no son muy diferentes a la de los años anteriores, si bien incluso el pequeño comercio no ha dudado en adelantarse al periodo tradicional de rebajas, siguiendo la estela de las grandes compañías. Y es que la inestabilidad presente a lo largo del mes de junio ha causado grandes incomodidades al sector del comercio minorista, que no ha sido capaz de sacar el stock de verano a tiempo. Ahora, apuran los descuentos para intentar sacarse de encima mercancía.
En Verín, Carballiño o Ribadavia no son pocos los comercios que ya comenzaba la semana pasada a anunciar los descuentos. También en la ciudad se inició esta tendencia. Los establecimientos adheridos a la asociación Ourense Comercio Vivo daban el pistoletazo este jueves, con una iniciativa conjunta en la que sorteaban un vale de compra entre los compradores de la jornada, como formad "dar un impulso", según la presidenta del colectivo, Sandra Ferro.
"La esencia de las rebajas desapareció, y eso está perjudicando mucho al pequeño comercio", sostiene la presidenta de la Federación de Comercio, Beatriz Gómez. Señala que "se va a notar, porque hubo unas ventas muy flojas por la climatología", con lo cual esperan que las ventas aumenten "considerablemente".
Muchos comercios han iniciado la campaña, otros lo harán esta próxima semana. "Seguimos la línea clásica, empezamos el 30. Otros están todo el año, nosotros haremos un descuento por cariño con los clientes. Hemos visto en ocasiones artículos con descuento en otras tiendas que aquí están más baratas...", dicen desde World Mujer. "El periodo de rebajas está prostituido, nosotros hemos optado por no hacerlas, directamente", señala Moncho García, desde Varela Íntimo Caballero.
"La tendencia es a gastar poco, es cierto que las rebajas de verano son más largas que las de invierno, pero no como para decir que nos va a salvar la situación actual. Esta temporada de verano fue patética. La gente está muy cautelosa".
"El consumidor está desubicado y si no le das descuento parece que lo estafas"
Las rebajas en las grandes cadenas están en los escaparates desde hace tiempo, antes incluso del 15 de junio. En la rúa do Paseo, son generalizadas las ofertas, que oscilan entre el 10 y el 70% . También en la rúa Santo Domingo son generalizadas ya desde esta semana las ofertas, con carteles que anuncian el periodo de rebajas "desde el 27/06 al 02/09". Las principales calles ya lucen el cartel de "Rebaixas" en casi todos los locales. Una temporada de ventas de verano floja ha sido la causante de que se adelantase el periodo para intentar sacar del almacén todo el stock. "Si no lo vendemos, nos lo tenemos que comer, es el problema del pequeño comercio", explica Ferro. En este sentido, sostiene que tras haber pasado una temporada veraniega como así. "Lo peor es el cambio del tiempo. Las temporadas no están adaptadas a la climatología de hoy en día. El calor empieza ahora, y es cuando empiezan las rebajas". "Llámale mid-season, descuento especial...El consumidor está totalmente desubicado y despistado. El día que no compra con descuento parece que lo estás estafando...", explica Moncho García, desde Varela Íntimo.
El comercio sigue viviendo cierres, pero también tiene noticias positivas
Una mala temporada de verano no ha contribuido a mejorar la situación del comercio, lastrado por el goteo de cierres. En la rúa da Paz recuerdan cómo hace ocho años, cundo comenzaron a instalarse comercios de la nueva hornada, la calle estaba vacía, y ahora creen que "caminamos hacia la misma situación". A los cierres de los últimos meses se sumó ahora otra tienda que hacía esquina con la praza do Ferro. Frente a las malas noticias, también hay esperanza. Por ejemplo, la boutique Maricastaña, de Santo Domingo, que había cerrad, ha reabierto con nueva gerencia, de Susana Ocampo: "He sido dependiente y ahora he empezado con esta aventura. De momento, no me quejo. Sigo con la línea de mujer, hay que vender y después me replantearé si abrirme a ala línea de hombre". En esa misma calle, otra que había cerrado, David, ya luce una nueva marca.
