Vecinos y empresarios de hostelería reclaman al Concello que obligue a dos discotecas de la ciudad a cesar en su actividad, tal y como acordó la propia junta de gobierno en cumplimiento de sendas sentencias judiciales. Por su parte, fuentes municipales argumentan que los locales pretenden corregir las deficiencias y hoy mismo la junta de gobierno abordará una nueva.
El pasado 3 de septiembre, la junta de gobierno local acordaba, en cumplimiento de sendas sentencias del Tribunal Superior de Xustiza, requerir a La Bull y a Xtravaganzza para que cesen en su actividad al tener la licencia de apertura anulada judicialmente. Ambos locales continúan abiertos, lo que causa malestar a vecinos y empresarios del sector, que consideran que el Concello está dando largas al trámite de cumplimiento de la sentencia, dado que este acto traerá consigo posibles indemnizaciones a los locales. No en vano, ambos locales contaban con la preceptiva licencia y, en caso de tener que cerrar, podrían reclamar la responsabilidad patrimonial al Concello.
Así las cosas, fuentes municipales aseguran que uno de los locales (Xtravaganzza) ya ha pre sentado un nuevo proyecto para corregir las deficiencias relatadas en la sentencia. La intención del Concello es tramitar el permiso si se adapta a estas exigencias. De hecho, en el orden del día de la junta de gobierno figura la solicitud de licencia de apertura de café concierto por parte de ambos locales. Los denunciantes anuncian que comprobarán si el proyecto se ajusta a la legalidad ya que creen que no será posible la concesión de nueva licencia por estar en una zona saturada de ruidos y no mantenerse la distancia reglamentaria de 25 metros.
Carencias de accesibilidad y seguridad
El Tribunal Superior de Xustiza desestimó los recursos, presentados por el Concello y los dos locales afectados, a las sentencias del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Ourense en relación a la concesión de licencia de los establecimientos. Entre las deficiencias que recogen las resoluciones se encuentra la necesidad de que la discoteca cuente con una entrada de bomberos, tapiada con rasilla para su fácil demolición. Cuestiona también la existencia de tres escalones entre el vestíbulo y la sala, por lo que ordena la subsanación y la presentación de un nuevo proyecto con la correspondiente solicitud de licencia. En la otra sentencia, el tribunal aborda las carencias de accesibilidad del café concierto (La Bull), la falta de determinación en el proyecto de la potencia del equipo de música y del nivel sonoro de los equipos de refrigeración y de climatización, así como una inadecuada ventilación de los aseos del sótano.
Así las cosas, fuentes municipales aseguran que uno de los locales (Xtravaganzza) ya ha pre sentado un nuevo proyecto para corregir las deficiencias relatadas en la sentencia. La intención del Concello es tramitar el permiso si se adapta a estas exigencias. De hecho, en el orden del día de la junta de gobierno figura la solicitud de licencia de apertura de café concierto por parte de ambos locales. Los denunciantes anuncian que comprobarán si el proyecto se ajusta a la legalidad ya que creen que no será posible la concesión de nueva licencia por estar en una zona saturada de ruidos y no mantenerse la distancia reglamentaria de 25 metros.
Carencias de accesibilidad y seguridad
El Tribunal Superior de Xustiza desestimó los recursos, presentados por el Concello y los dos locales afectados, a las sentencias del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Ourense en relación a la concesión de licencia de los establecimientos. Entre las deficiencias que recogen las resoluciones se encuentra la necesidad de que la discoteca cuente con una entrada de bomberos, tapiada con rasilla para su fácil demolición. Cuestiona también la existencia de tres escalones entre el vestíbulo y la sala, por lo que ordena la subsanación y la presentación de un nuevo proyecto con la correspondiente solicitud de licencia. En la otra sentencia, el tribunal aborda las carencias de accesibilidad del café concierto (La Bull), la falta de determinación en el proyecto de la potencia del equipo de música y del nivel sonoro de los equipos de refrigeración y de climatización, así como una inadecuada ventilación de los aseos del sótano.
