Récord de calor en mayo: 37,9 grados en la ciudad

Termómetro en la Alameda, ayer por la tarde.
photo_camera Termómetro en la Alameda, ayer por la tarde.

Ourense, la sartén de Galicia, bate sus propios récords históricos de calor y aún estamos en mayo. La ciudad de As Burgas alcanzó ayer una temperatura máxima de 37,94 grados centígrados a las 17 horas, según los datos registrados por Meteogalicia. La anterior máxima más alta fue notificada  el 24 de mayo del año 2017, cuando los termómetros subieron en la capital ourensana hasta los 37,8 grados.  Y todavía no ha comenzado el verano.

Las altas presiones sobre el noroeste peninsular y una masa de aire muy cálido en capas muy bajas de la atmósfera favorecieron las altas temperaturas, que continuaron subiendo ligeramente en toda la provincia, donde el cielo estuvo prácticamente despejajo o poco nublado y el viento en calma. Apenas se formó alguna  nube de evolución ya por la tarde, con una fuerte sensación térmica de calor.

Borrasca en las azores

Este domingo, el anticiclón comenzará a alejarse hacia el norte y las temperaturas bajarán progresivante a lo largo de la próxima semana debido a que Galicia quedará bajo el radio de acción de un sistema frontal asociado a una borrasca atlántica situada al oeste de la Península, cerca de las islas Azores, según informa Meteogalicia.  La temperatura máxima  prevista para  hoy en la ciudad de Ourense es de 33 grados centígrados. El lunes la máxima puede superar los 27 grados y el martes, los 22 grados.  De este modo, las temperaturas bajarán de forma moderada o notable. 

Este domingo, se esperan cielos poco nubosos o despejados, aunque se formará nubosidad de evolución diurna. En zonas de montaña de la provincia, pueden producirse chubascos ocasionalmente acompañados de tormenta y granizo, según la previsión de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Mañana, lunes, la cercanía de esa borrasca situada sobre las Azores, dejará intervalos de nubes bajas, aunque el cielo se irá cubriendo a lo largo del día. De hecho, no se descartan lluvias y débiles y chubascos dispersos, que pueden producirse con mayor probabilidad en zonas de montaña. Las máximas continurán bajando, un descenso que puede ser localmente notable. El martes, cielo nuboso o cubierto con precipitaciones ya generalizadas que pueden ser persistentes.

Te puede interesar