En las próximas elecciones del 26-J podrán votar por primera vez 997 jóvenes de Ourense, de los que muchos están atentos a la campaña
Son cinco de los 997 jóvenes que el próximo 20 de junio podrán votar por primera vez en la provincia de Ourense. Han perdido ya la emoción de poder comprar una botella de alcohol sin necesidad de recurrir a un carnet prestado o encargarle la litrona a un colega que ya ha franqueado la barrera de la mayoria de edad. Confiesan su entusiasmo con la experiencia de estrenarse en las urnas y no piensan votar a ciegas: "Sabemos ya a quién no vamos a votar". Paula Varela, Carolina López, Adrián Nóvoa y Martín Atrio acaban de dejar atrás la Selectividad; Brais Domínguez tendrá que pasar el brete en septiembre. Quiere cursar INEF y sus compañeros de clase del instituto Ramón Otero Pedrayo estudiar algo relacionado con la medicina o las ciencias, según la nota que les pongan.
Ahora son ellos los que aceptan examinar el incierto panorama electoral en el Jardín del Posío. "Es bastante curioso que sea la primera vez en la historia de España que se repitan las elecciones. Dice bastante de la situación política actual", resume Martín. "Me parece genial que haya aparecido Podemos y Ciudadanos. Hace que el PP y PSOE se pongan las pilas. El bipartidismo ha hecho mucho daño", añade Adrián. Paula y Carolina bendicen también la aparición de caras nuevas.
Sorprende la contundencia de sus respuestas y a ellos les sorprende que el periodista se sorprenda. Sigamos sorprendiéndonos. "Por lo que veo en mi generación, la juventud está muy involucrada", afirma Paula. "El año pasado empezamos a hablar en los recreos y a discutir entre nosotros", confirma Brais. "Sí, vas descubriendo el lado obscuro de los partidos", bromea Paula. "En mi opinión nosotros estamos más pendientes porque los de 60 o 70 años ya tienen el voto decidido, cerrado para toda la vida, y somos más abiertos de mente", prosigue Adrián. "En la campaña los políticos sólo hacen cosas para los mayores, como si los jóvenes no tuviésemos capaz de decidir un voto. Igual tenemos más". La sentencia de Carolina desarma todos los clichés establecidos sobre el pasotismo y la desidia de las nuevas generaciones.
La sorpresa mayúscula sería que alguno de estos nuevos votantes se hubiese tragado un programa electoral. "Yo aún no lo he hecho porque estábamos con los exámenes, pero pienso leerlos todos", anuncia con convicción Brais. "Yo también pienso hacerlo. En el día a día te vas enterando por las noticias, pero hay que leerlos porque un voto es importante. Pienso que votar es un derecho y un deber", apoya la decisión Martín. Paula matiza la opinión de su compañero. El papel lo aguanta todo y las promesas se suelen evaporar como una pompa de jabón nada más pasan las elecciones.
Búsqueda de propuestas
"Es todo lo mismo. Yo todavía no he visto ninguna propuesta que dijese, madre mía, es lo que andaba buscando. Al final lo único que quieren todos es promocionarse en vez de mirar por el bien de todos". A pesar del escepticismo, Carolina también acudirá a votar.
En las elecciones generales el peso de los candidatos en cada circuscripción es relativo para seducir al votante. "La verdad es que no conocemos a ninguno de los candidatos por Ourense. "Si yo pensé que eran también otras cinco personas que opinan como ahora hacemos nosotros", comenta Brais al examinar el reportaje en el que La Región reunió a los cabeza de cartel de los cinco principales partidos antes de la pegada que marcó el inicio de la campaña. Ni siquiera reconocen a David Bruzos, candidato de En Marea, o a Noa Presas, número 1 de la lista del BNG, por esa rebeldía que se le presupone a la juventud. "Yo creo que el BNG se está quedando atrás y los partidos nuevos lo están sustituyendo", comenta Adrián. "Está roto por todos lados y En Marea supo renovarse", añade Martín.
A los hombres que tendrán que decicir el rumbo del Estado no sólo le ponen cara, sino que tienen una opinión decidida. A Mariano Rajoy le recomiendan "unas largas vacaciones" y que dé un paso atrás; a Pedro Sánchez le censuran su "prepotencia" y dureza en los debates en los que ha participado; Pablo Iglesias concita el entusiasmo de unos y el reproche de otros a partes iguales por sobreactuación; y de Albert Rivera piensan que tiene más pico para hablar que alpiste para gobernar.
Todavía no han decidido a quién van a votar pero sí saben a quién no van a votar. El voto es secreto y tienen días para sopesar su decisión. No dudan en cambio en que en las próximas elecciones castigarán con su voto a los que no apoyen la presencia del COB en la ACB. Brais incluso recurre a un estudio de la Universidad de Vigo sobre el retorno económico para Compostela del Obradoiro. Todos practican deporte y desean que no se pierda en los despachos los que se ha ganado en la cancha. "En las municipales sabemos a quién no votar", avisan.
Las nuevas generaciones llegan con las ideas claras y es una esperanza para una provincia aquejada de envejecimiento. La gran preocupación de estos nuevos cinco votantes ahora es conseguir plaza en la carrera que elijan y poder quedarse a vivir en Ourense. No les importaría estudiar fuera para para foguearse en otra ciudad, pero con fecha de vuelta, "aunque si no queda más remedio, habrá que marchar", advierten. "Para mí Ourense es lo mejor que hay", proclama Brais y coinciden los otros cuatro.Al escucharlos da la impresión de que hay esperanza para Ourense. Una grata sorpresa.
