Las entidades del proyecto empezaron a revisar las instalaciones para saber qué reformas hacer
El proyecto piloto para acoger refugiados en casas rectorales de la provincia e insertarlos laboralmente en la agricultura y ganadería ecológicas va avanzando pasos poco a poco. Miembros de Arquitectos sin Fronteras, Accem (ONG que trabaja con refugiados), los alcaldes de Xinzo, Manuel López Casas, y Monterrei, José Luis Suárez, y miembros del Obispado de Ourense visitaron ayer cuatro casas que contemplan que serán las primeras donde se podría ubicar estas personas a finales de 2018 o principios de 2019.
Estas son la casa rectoral de Vilaza (concello de Monterrei), así como tres casas rectorales que se encuentran en el concello de Xinzo de Limia: una en San Pedro de Laroá, otra en Solveira de San Pedro y la última en la parroquia de Santo Tomás de Morgade.
Los técnicos realizaron la visita para poder cuantificar el coste de las reformas que se precisarán para rehabilitar estas instalaciones y hacer habitables como centro de acogida.
Características
La casa rectoral de San Pedro de Laroá presentaría, en principio, un buen estado, aunque con alguno reforma necesaria en el interior. Dispone de 282 metros cuadrados por planta y tiene tres fincas en l aparroquia, que estarían disponibles para que los refugiados pudieran formarse en el ámbito agrícola. En total, el terreno disponible sería de hasta 10 hectáreas.
La rectoral de San Pedro de Solveira tiene un estado más regular, con necesidad de realizar cambios en el tejado y realizar algún arreglo en el interior. Dispone de dos plantas de 272 metros cuadrados en cada una.
La rectoral de Morgade sería la que necesitaría una reforma más profunda. Dispone de dos plantas de 307 metros cuadrados cada una, y la parroquia tendría ocho fincas disponibles que totalizarían 6,4 hectáreas de terreno.
El objetivo una vez las familias entren en estas casas es que completaran las tres fases durante un año y medio, para ser después totalmente autónomos y pasar a vivir en el entorno rural donde se han formado. Sin embargo, el proyecto Rimur.gal destaca que se espera que muchos ya puedan ser autónomos durante los primeros 12 meses.
Fases
La selección de los recursos de alojamiento iniciada ayer se trata del primer punto de la primera fase del proyecto de integración, al que todavía le faltan muchos flecos. A lo largo de este año se seguirá un esquema por pasos: definir los proyectos productivos y seleccionar los terrenos, definir el proceso de selección de los beneficiarios, cerrar una serie de acuerdos comerciales, ejecutar las obras de rehabilitación, preparar las tierras y seleccionar a los beneficiarios.
Integración con los vecinos
Una vez se complete esta fase, las entidades implicadas en el proyecto inciarán un programa de integración con los habitantes de cada municipio, habida cuenta que uno de los principales puntos tratados en las reuniones es las posibles reticencias que puedan surgir entre los vecinos.
Todo esto espera estar rematado en 2018, para en 2019 empezar la búsqueda de viviendas en los municipios, donde estos podrán continuar sus vidas una vez que completen los itinerarios previstos.