Dos de los tres menores condenados por incendiar el pasado verano el colegio público de Cea han recurrido la sentencia al no estar conformes con las condenas. En un caso, con la medida impuesta por la jueza de Menores (libertad vigilada) y en el otro, con el pago de la responsabilidad civil (el abono de los desperfectos causados por el fuego).
Será ahora la Audiencia provincial la que tenga la última palabra en cuanto a la condena de los jóvenes. Sólo uno de ellos, el penado que no participó en el incendio del centro educativo y, por lo tanto, con menor responsabilidad en los hechos, no recurrió la sentencia (12 meses de libertad vigilada). Este fue condenado por una falta de daños y un delito de robo con fuerza.
Uno de los menores, pese a reconocer los hechos -se le impuso libertad vigilada durante 22 meses- recurre la pena en cuanto a la responsabilidad civil, que deberá ser fijada durante el trámite de ejecución de la sentencia ya que la Xunta no se presentó en el juicio para determinar la cantidad a la que debió hacer frente para reparar los desperfectos del colegio.
Asimismo, la jueza de Menores impuso 12 meses de internamiento en regimen semiabierto, suspendidos por el cumplimiento de 22 meses de libertad vigilada, a otro de los menores (hay una supervisión de la conducta por parte de la entidad pública), que no está conforme de ahí que haya recurrido la sentencia. En este último caso, no reconoce la participación en los incidentes de agosto del pasado año.
Tres adolescentes acompañados de dos adultos -aún sin juzgar- fueron acusados robar e incendiar el colegio de San Cristovo de Cea el 29 de agosto de 2010 provocando daños que podrían alcanzar los 300.000 euros. Todo para conseguir los exámenes del mes de septiembre.
Uno de los menores, pese a reconocer los hechos -se le impuso libertad vigilada durante 22 meses- recurre la pena en cuanto a la responsabilidad civil, que deberá ser fijada durante el trámite de ejecución de la sentencia ya que la Xunta no se presentó en el juicio para determinar la cantidad a la que debió hacer frente para reparar los desperfectos del colegio.
Asimismo, la jueza de Menores impuso 12 meses de internamiento en regimen semiabierto, suspendidos por el cumplimiento de 22 meses de libertad vigilada, a otro de los menores (hay una supervisión de la conducta por parte de la entidad pública), que no está conforme de ahí que haya recurrido la sentencia. En este último caso, no reconoce la participación en los incidentes de agosto del pasado año.
Tres adolescentes acompañados de dos adultos -aún sin juzgar- fueron acusados robar e incendiar el colegio de San Cristovo de Cea el 29 de agosto de 2010 provocando daños que podrían alcanzar los 300.000 euros. Todo para conseguir los exámenes del mes de septiembre.
