El regateo salió mal: fue a por droga y acabó en el hospital de Ourense

Ismael P.M., en el juicio celebrado ayer en la Audiencia.
photo_camera Ismael P.M., en el juicio celebrado ayer en la Audiencia.
Este acusado de Ourense, el supuesto vendedor, responsabiliza a la víctima porque les ofreció ceniza en vez de hachís

Lo que iba a ser una tranquila parada técnica en Ourense para un grupo de ocho amigos intentando que los 591 kilómetros entre Vigo y Madrid no se hicieran tan largos acabó para uno de ellos con una larga estancia en el hospital en las vacaciones de Semana Santa de 2021. Fue víctima, según dijo ayer en la sala de vistas de la Audiencia de Ourense, de un apuñalamiento en el cuello que lo llevó al coma inducido y obligó a los médicos a realizarle una traqueotomía de urgencia. El lesionado, que ahora tiene 26 años, responsabilizó al ourensano Ismael P.M. , el supuesto camello, de querer matarlo tras una discusión por el precio del hachís. En Madrid los 10 gramos se cotizan a 50 euros e Ismael -aseguró el denunciante-  quería 70.

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El inculpado, de 25 años, lo negó todo: tanto la venta de la droga como el acuchillamiento. Solo admitió un forcejeo para defenderse del supuesto ataque con una navaja por parte del denunciante, con el que había quedado cuando se puso en contacto con él por wuasap. “Le pasé mi ubicación -calle Bernardo González Cachamuiña- pero solo pretendía engañarlos, haciéndoles creer que les iba a vender el hachís porque mi situación económica era bastante precaria, cobraba un paro singular”, explicó Ismael.  Según esta versión, les mostró una cajetilla de tabaco con “basura” (cenizas) y al percatarse de la artimaña “los dos se enfadaron y D. (el herido) se abalanzó sobre mí con la navaja por lo que hubo un forcejeo y se produjo el corte en el cuello”. Después, cayeron al suelo. En cuanto a la balanza de precisión encontrada por la Policía Nacional en su casa, explicó a los magistrados que es de su novia “porque le gusta hacer pasteles”.

La versión de la víctima y el amigo que lo acompañó a la pretendida compra de hachís el 23 de marzo de 2021, a las 15.30 horas, imputaron al acusado del ataque con la navaja dentro del portal del número 16. Explicaron que llegaron hasta él porque preguntaron en la calle donde se podía comprar hachís en Ourense y les dieron el número de teléfono de Ismael.  A la cita acudió el perjudicado y otro amigo, que no era el mismo que envió el mensaje para quedar con el vendedor.

En la primera sesión del juicio de las dos previstas, también comparecieron el dueño y un empleado del taller en donde se refugió D. tras el corte profundo en la garganta. Su amigo lo acompañó a la puerta pero después se fue, cuando los empleados recabaron auxilio médico y policial.

Los agentes confirmaron que el rastro de sangre les condujo hasta el inmueble donde vivía el inculpado y que dar con él no fue difícil. Los amigos de la víctima les facilitaron el teléfono del presunto vendedor de hachís  y al introducirlo en la base de datos policial va asociado a Ismael P.M. 

La fiscal reclama una pena de nueve años de cárcel: siete por tentativa de homicidio y dos más por tráfico de drogas que no causan grave daño a la salud. La acusación pública demanda ocho y dos, respectivamente.  En cuanto a la indemnización, reclama un total de 71.400 euros por los días de hospitalización y las secuelas. La acusación pública, 32.550 euros. “La gente ahora no me mira a los ojos sino a la cicatriz que recorre mi cuello”, aseguró ayer en la sala. Su voz aún está quebrada, pero,  aun así, “doy las gracias a Dios por estar vivo”.

El juicio continuará esta mañana con los informes de los peritos que evaluaron las lesiones y las conclusiones finales de las acusaciones y la defensa, que al inicio de la vista planteó la libre absolución.

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