El Festival Internacional de Teatro de Ourense (FITO) regresó un año más, esta vez con su 14º edición, que ocupará diferentes espacios: el Teatro Principal, la Casa da Cultura de Barbadás, el CEIP Mestre Vide, el Liceo, la Alameda y las calles de la ciudad, instalando una carpa en la rúa do Paseo.
La encargada de dar el pistoletazo de salida fue la compañía Viejas Promesas, ayer a las 20,00 horas en el Teatro Principal. Lo hizo con una obra, “Katana”, basada, precisamente, en el crimen perpetrado empuñando esta arma en el año 2000. Un niño hizo añicos su propia familia al matar a su padre, a su madre y a su hermana. Ahora, dos décadas después, llega a Ourense esta reflexión sobre la maldad y que se puede ser cruel desde la inocencia. Su dirección corre a cargo de Pedro Casas.
En esta ocasión, el festival cobra aún más importancia, ya que fue galardonado con el Premio Rodolfo Prada a la gestión cultural. Se entregará hoy a las 19,00 horas en el Centro Cultural Marcos Valcárcel, como parte de las actividades de la ICC Week. Fina Calleja, directora del FITO, explica que este premio “foi unha sorpresa e unha alegría moi grande”. Valora el galardón como “un respaldo a toda a actividade cultural de Ourense, nestes tempos nos que tentamos resistir e plantar cara á desaparición do sector cultural da cidade”.
La principal novedad es la recuperación de los aforos, dejando atrás el FITO “con 30 espectadores” del año pasado. Un paso adelante para el sector, que se encuentra en una situación difícil en la ciudad. “Vivimos momentos nos que se clausuran espazos culturais, moitas citas consolidadas desaparecen e se multiplican os atrancos para calquera iniciativa cultural. Todo, ante a consideración de que os espazos públicos pertencen aos políticos e non aos cidadáns”, lamenta Calleja.
Comunión con el espectador
En cualquier caso, la postura de Sarabela Teatro, compañía organizadora del festival, es clara: “Estamos empeñados en que a cultura se manteña na cidade”. Ni las nuevas modas y tecnologías pueden pararles. “O teatro é unha arte viva, que dialoga con outras artes. Na programación hai un par de obras que xa integran as novas teconoloxías como ferramentas. E, polo seu valor de comunicación e comunión co espectador, o teatro pervive e seguirá pervivindo”, concluye Calleja.
Serán diez días de festival, para reivindicar la “dimensión sanadora” de la cultura, valoran desde la organización. Para sacar adelante este evento cultural, se han valido del apoyo de centros de enseñanza, bibliotecas, asociaciones vecinales y establecimientos hoteleros, así como de la Axencia Galega de Industrias Culturais (Agadic), la UVigo y la Diputación, entre otros.
Una docena de espectáculos que incluyen hasta una orquesta de muñecos
El FITO dará de sí ocho intensas jornadas de teatro y ofrecerá una docena de obras, que culminarán el próximo día 24 (solo se descansa el lunes y martes de la próxima semana). Tras el paso de “Katana” por la ciudad, hoy a las 12,30 horas toca el turno del espectáculo “Fitoexpress”, que se desarrollará a lo largo de las calles del centro, y a las 21,00 horas toma el testigo la artista colombiana Paula Malik, que ofrecerá su obra “Banda animal”, una orquesta de 18 muñecos de plástico, con elefantes, pollos y cerdos de juguete.
Mañana, el espectáculo continúa en la Alameda, el Teatro Principal y el Liceo. La Alameda será el escenario de “Agostinho e Felicidade”, espectáculo que se llevará a cabo a las 12,30 horas, a cargo de Boca de Cão. En cuanto al Teatro Principal, acoge “As illas desertas” a las 20,00 horas, y el Liceo una nueva actuación de Paula Malik, que repetirá su “Banda animal”. La última pieza a disfrutar en el festival será “Fervescénica”, que clausurará el FITO el domingo 24.
Compra de entradas
Los billetes para todos los espectáculos se pueden adquirir en el Teatro Principal o a través de ataquilla.com. En cuanto a los precios, van en función de la ubicación del espectáculo. Si se realizan a pie de calle, son gratuitos, y vale 3 euros la entrada al Liceo, 5 euros los shows de Barbadás y 8 las obras en el Teatro Principal, que se quedarían en 5 en el caso de estudiantes, desempleados y jubilados.
