La detenida, natural de Suiza, genera alarma social entre los comercios del centro de la ciudad. En los últimos cuatro meses le constan siete detenciones: 16 en total
Sonia G.B., de 40 años, natural de Estavayer (Suiza), volvió a quedar en libertad tras ser detenida por la Policía Nacional como presunta autora de la sustracción de 550 euros que tenían varios clientes de la librería Lúa, situada en la calle Alejandro Pedrosa, guardados en sus respectivos bolsos. La mujer es, según fuentes policiales, la delincuente más activa en el robo de bolsos por el método del descuido dentro de la ciudad. Ya fue detenida en 16 ocasiones, siete de ellas en los últimos cuatro meses.
El pasado 16 de enero entró poco antes de las seis de la tarde en el citado negocio. La dueña estaba atendiendo a varios clientes y la presunta delincuente se dirigió a la madre de la propietaria, según fuentes policiales, mostrando interés por un libro.
La mujer le indicó que esperara a que su hija terminara de atender a la clientela. A Sonia G.B. le pareció bien, pero mientras esperaba solicitó ir al baño. Al poco rato, salió de la librería, alegando que volvería un poco más tarde.
Posteriormente, los clientes se percataron de que les faltaban sus bolsos y, tras rebuscar por el negocio, comprobaron que estaban tirados en el cuarto de baño, pero sin el dinero, 550 euros en total, que había en su interior.
Los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) iniciaron una investigación, que incluyó la toma de declaración a cada una de las víctimas y de la propia librera. Las pesquisas concluyeron este pasado martes con la detención de Sonia G.B., que ya utilizó el mismo método el pasado día 2 de diciembre en un bar de A Ponte, en el que aprovechó que el dueño se puso a fregar con el objetivo de cerrar el negocio y, en un descuido, se apoderó de su cazadora, en la que había dinero y diversos documentos.
El 27 de noviembre hizo lo mismo en una lavandería, en la que se apoderó de 898 euros, unas gafas de sol y un teléfono móvil. Tres días más tarde, entró en el polideportivo de Os Remedios y sustrajo dinero y joyas en las taquillas que utilizan los usuarios. Para acceder a las instalaciones deportivas, se hizo pasar por una madre que acudía a recoger a su hijo que participaba en un curso de natación.
