Una perito ha advertido de la existencia de "un alto grado de sinceridad" por parte de la chica en las pruebas que se le practicaron
Los peritos han coincidido hoy en que "el núcleo del relato" expuesto por la joven que denunció a su padrastro Esteban C.A. por abusos sexuales en su casa de Allariz se mantiene constante y "es compatible" con los hechos denunciados, en base a la propia declaración de la denunciante y a las pruebas periféricas que fueron practicadas.
En declaraciones efectuadas vía telemática, una perito ha advertido hoy en la Audiencia Provincial de Ourense de la existencia de "un alto grado de sinceridad" por parte de la joven en las pruebas que se le practicaron cuando presentó su denuncia, en la que constataron que pedía "ayuda a gritos" con el objetivo de que su madre "la creyese".
El segundo día de juicio se centró en los informes periciales realizados durante el tiempo que duró el proceso, desde que ocurrieron los hechos hasta que presentó la denuncia en Barcelona.
Los peritos determinaron que la joven no presentaba ninguna sintomatología ni base de carácter psicopático que pudiera influir en su testimonio y descartaron cualquier tipo de "fabulación" en su historia.
"Realizó un relato libre de los hechos" donde se corroboró que "la parte nuclear del relato se mantenía constante" y "compatible con un hecho vivido".
En su exposición final, el fiscal se ratificó en sus conclusiones relativas a la petición de una condena de siete años de prisión para el acusado por un delito de abusos sexuales, con el agravante de "abuso de superioridad" al entender que la "falta de consentimiento de la menor era evidente".
Los hechos ocurrieron el 31 de mayo de 2009 en el domicilio en el que residían el procesado y su pareja, junto con la hija de ella y un hijo que tienen los dos en común de siete años.
Según declaró la joven, el acusado le había pedido que se tumbase con él en la cama para hacerle un masaje que posteriormente se convirtió en tocamientos en "pechos y sexo", lo que la dejó "paralizada".
"Ella le pidió que cesara y en cuanto pudo abandonó la habitación", expuso el fiscal, quien recalcó que el acusado "se aprovechó" de su situación, por lo que habría precisado con posterioridad "asistencia psicológica".
La acusación particular recalcó que la "única motivación" de la víctima para presentar la denuncia fue "que su madre la escuchase" y supiese la verdad.
"La narración de los hechos es lógica y carente de fabulaciones", apuntó la acusación.
Por su parte, la defensa ratificó su petición de "libre absolución" al entender que "no ha quedado acreditado el abuso sexual" y que la supuesta víctima incurre en "numerosas contradicciones".
Así, esta parte cuestionó la versión de la joven, al asegurar que modificó en varias ocasiones el relato de lo sucedido.
No obstante, pidió, en caso de condena, la concurrencia de la circunstancia atenuante de "dilación indebida" por los "cinco años" de procedimiento que "no han ayudado al esclarecimiento de los hechos".
Por su parte, el acusado, quien negó los hechos en todo momento, proclamó una vez más su inocencia.
"Los cargos no son ciertos", subrayó, en este segundo día de un juicio que ha quedado visto para sentencia.
