La Diputación exhibe de nuevo músculo económico pese a las complicadas circunstancias actuales. El presidente del gobierno provincial, Manuel Baltar, ha validado ya la liquidación del presupuesto de la institución del 2020, que arroja una cifra récord en el remanente de tesorería, al situarse por encima de los 44 millones, según refleja el cuadro contable reflejado en la propuesta del departamento de Intervención, de la que se dará cuenta a la Corporación en el próximo pleno que se celebre.
La aprobación de la liquidación presupuestaria, que permite cerrar el ejercicio, es un trámite imprescindible que sirve como punto de partida para poner en marcha nuevas inversiones aprovechando el ahorro generado en las arcas provinciales. Así, confirman fuentes de la Diputación, está ya preparándose el habitual paquete de actuaciones que se incluirá en la modificación de crédito que se someterá a consideración del pleno por parte del gobierno de Baltar.
El remanente es clave, por tanto, para la ejecución de obras y proyectos de la mano de los concellos, pero también para colaborar con entidades y organismos de la provincia. La Diputación sigue, por tanto, el mismo guion que en ejercicios anteriores, apurando los plazos para disponer de los recursos económicos en las arcas una vez que el presupuesto del presente año ya entró en vigor el 1 de enero tras ser aprobado en septiembre.
Resumen económico
El resumen económico que contiene la liquidación aprobada recoge que el presupuesto que manejó la Diputación el pasado año superó los 129,4 millones, con unas obligaciones reconocidas de pago por encima de los 94 millones. El resultado presupuestario fue positivo, con algo más de un millón, consignándose al remanente de tesorería un gasto de 26,7 millones de euros.
Los fondos líquidos totales en las arcas de la institución superaron los 56,5 millones, pero las partidas pendientes de aplicación y los saldos de dudoso cobro dejan el remanente para gastos generales en los 44 millones.
