Entre resignados y molestos se mostraban ayer los transportistas y conductores que estrenaron el desvío de tráfico en el túnel del Folgoso (A Cañiza), que estará cortado en sentido Vigo-Ourense hasta el próximo día 12 de abril.
Durante los próximos tres meses tendrán que emplear más tiempo y dinero en este recorrido: son unos 23 kilómetros extra y supone la entrada obligatoria en A Cañiza por las carreteras nacionales N-559 y N-120 para luego incorporarse de nuevo a la autovía. El motivo: las obras de mejora de la seguridad vial en el túnel del Folgoso, en la calzada en sentido Vigo, porque tienen que adaptarse a la normativa europea. El túnel, de 2,5 kilómetros, es el más largo de la Red de Carreteras del Estado en Galicia.
El Ministerio de Fomento ya había remodelado la calzada en sentido Ourense a mediados de 2011, dentro de un proyecto adjudicado por unos 21 millones de euros a la empresa constructora Copasa.
El desvío de tráfico en A Cañiza entró en vigor ayer mismo, pero las obras no habían empezado a última hora de la mañana en el túnel. Los trabajos de las primeras horas consistieron en la colocación de las señales horizontales y verticales que permitirán utilizar la actual calzada de Vigo a Ourense en sentido contrario (hacia Vigo) mientras duren las obras.
Además de las molestias para los más de 30.000 vehículos que pasan a diario por esta arteria, que es la principal salida de Galicia hacia la Meseta, la medida tiene una importante repercusión en el municipio de A Cañiza, con ventajas e inconvenientes.
REACCIONES DE LOS USUARIOS
Carlos, un transportista de Seur, no tenía ayer noticias de las obras en el túnel del Folgoso. 'Cuando lo cortaron en 2011 eran tres cuartos de hora más por el desvío, un vial peligroso, con niebla muchos días y ganado en la carretera, pero no hay otra opción'.
El vial al que se refiere este transportista es el desvío por la subida al Alto de Fontefría (764 metros de altitud), plagado de curvas peligrosas, con señales de advertencia de nieve y de paso de ganado, la velocidad limitada a 80, a 70 y a 60 kilómetros por hora en muchos tramos, y que comparten cientos de camiones y turismos.
José Crespo utiliza la autovía casi a diario para ir de Ourense a Vigo por motivos laborales: 'es un retraso de media hora, aparte del riesgo que corres yendo por la carretera de arriba, que es infernal'. En su opinión, las obras no deberían durar tres meses, 'no conozco el proyecto final pero por lo que he visto deberían tener todo preparado y organizarlo de otra forma para hacer la obra en 15 días'.
Ana y Herminio, vecinos de Leirado, dijeron que 'si es para mejorar la carretera hay que tener un poco de paciencia', aunque reconocen las molestias, especialmente 'si llevas delante un camión y te obliga a ir más despacio aún'.
El Ministerio de Fomento ya había remodelado la calzada en sentido Ourense a mediados de 2011, dentro de un proyecto adjudicado por unos 21 millones de euros a la empresa constructora Copasa.
El desvío de tráfico en A Cañiza entró en vigor ayer mismo, pero las obras no habían empezado a última hora de la mañana en el túnel. Los trabajos de las primeras horas consistieron en la colocación de las señales horizontales y verticales que permitirán utilizar la actual calzada de Vigo a Ourense en sentido contrario (hacia Vigo) mientras duren las obras.
Además de las molestias para los más de 30.000 vehículos que pasan a diario por esta arteria, que es la principal salida de Galicia hacia la Meseta, la medida tiene una importante repercusión en el municipio de A Cañiza, con ventajas e inconvenientes.
REACCIONES DE LOS USUARIOS
Carlos, un transportista de Seur, no tenía ayer noticias de las obras en el túnel del Folgoso. 'Cuando lo cortaron en 2011 eran tres cuartos de hora más por el desvío, un vial peligroso, con niebla muchos días y ganado en la carretera, pero no hay otra opción'.
El vial al que se refiere este transportista es el desvío por la subida al Alto de Fontefría (764 metros de altitud), plagado de curvas peligrosas, con señales de advertencia de nieve y de paso de ganado, la velocidad limitada a 80, a 70 y a 60 kilómetros por hora en muchos tramos, y que comparten cientos de camiones y turismos.
José Crespo utiliza la autovía casi a diario para ir de Ourense a Vigo por motivos laborales: 'es un retraso de media hora, aparte del riesgo que corres yendo por la carretera de arriba, que es infernal'. En su opinión, las obras no deberían durar tres meses, 'no conozco el proyecto final pero por lo que he visto deberían tener todo preparado y organizarlo de otra forma para hacer la obra en 15 días'.
Ana y Herminio, vecinos de Leirado, dijeron que 'si es para mejorar la carretera hay que tener un poco de paciencia', aunque reconocen las molestias, especialmente 'si llevas delante un camión y te obliga a ir más despacio aún'.
