Tras la disolución de su anterior banda, Martynez, el vigués Josete Díaz reaparece en solitario como Villanueva, su segundo apellido,para presentar su primer álbum, “Viajes de ida”
Tras la disolución de su anterior banda, Martynez, el vigués Josete Díaz reaparece en solitario como Villanueva, su segundo apellido,para presentar su primer álbum, “Viajes de ida” (Esmerarte, 2014). La grabación del disco ha contado con músicos de la talla de Ramiro Nieto (The Right Ons, Jet Lag), Carlos Sosa (batería de Fuel Fandango), Javier Doria ( Anni B. Sweet) u Óscar García.
¿A dónde le llevan los “Viajes de ida"?
Realmente hacia donde quiera que el viaje me lleve. No tengo destino marcado, por eso el viaje solo es de ida. Porque si hay un viaje de vuelta, en realidad no es más que otro de ida hacia el punto de partida.
¿Qué cuenta este grupo?
Va a contar diez canciones con algún guiño que otro. Son historias influenciadas por grupos como The Velvet Underground o Lou Reed y en las letras, por los escritores de la generación beat. Es un grupo con energía que hace un rock contenido y un pop desgarrado. Es ácido para ser pop y son letras con cierto aire de decadencia.
¿Le pone mucho énfasis a las letras?
El single, "Bombas nucleares", no se entendería bien sin entender el marco del disco. El trabajo empieza con una carta de despedida, "Inevitable", y la siguiente canción, "Thelma", cuenta la sensación de ser consciente de haber iniciado un viaje del que no se va volver. En "Bombas nucleares" está presente la soledad pura, la que surge cuando te das cuenta de que has dejado atrás todo lo que conoces y a tu gente.
¿Es un libro?
Lo cierto es que yo tenía veinte canciones y elegí estas diez, no porque fueran las mejores o las que más me gustaban, sino porque consideré que formaban parte de una historia y las ordené cronológicamente.
Para iniciar esta aventura, ¿hay que ser un enamorado o un loco?
Las dos cosas, sin duda. Hay que estar enamorado de la profesión, de la música, tienes que amarlo mucho, porque sino, es difícil de llevar adelante. Puedes tener hechos tus planes y surgir una actuación en el último momento, y tendrás que dejarlo todo e irte. Y loco, porque viendo un poco como está el panorama, si esto finalmente no sale tan bien y se va al garete, a ver qué haces después, quién te va a contratar. Así que hay que tener el punto de locura de dejarlo todo atrás y tirar hacia adelante.
¿Es de los que sufren con la composición?
No hay una regla de tres fija. Cuando uno escribe o crea, eso es algo que siempre tienes en la cabeza, estés en la situación en la que estés. Para mí, cuando tienes dolida el alma, de alguna manera sacas más sentimiento. Yo siempre les decía a mis amigos que dejaran a la novia para sufrir un poco, tal vez por eso nunca fui muy querido por ellas. Estamos demasiado de fiesta continua y hay que respirar de vez en cuando estas cosas más dolorosas.
¿Qué es el directo para Villanueva?
Me gusta mucho, porque el disco es para ser oído, y el directo para ser vivido. Entregas tu obra y para quien la recibe debe ser siempre algo especial, te escuche por primera vez o no. Para la gente que te viene a escuchar debe ser algo único, una entrega total.
