La retirada definitiva de los andamios muestra ya en todo su esplendor el Pórtico do Paraíso, en la fachada principal de la Catedral de Ourense. Los largos e intensos trabajos de limpieza y restauración han logrado eliminar el polvo de siglos, las ceras, la pátina del tiempo, y le han devuelto intensidad a la policromía, además de reparar pequeños desperfectos y de profundizar en los detalles de las figuras.
Ayer, al fin, se retiraron los andamios instalados para que los restauradores realizasen las labores de restauración y los trabajos, con una inversión de 64.000 euros, se dieron por finalizados. Falta por fijar, precisaba ayer el canónigo y responsable de Patrimonio diocesano, Miguel Angel González, la fecha de 'inauguración', que contará con la presencia de autoridades.
González se mostró ayer muy satisfecho con los trabajos de restauración realizados. Sólo espera que el próximo año pueda continuarse con la puesta a punto del templo, especialmente en lo que a la eliminación de humedades se refiere. En breve comenzará la restauración de la capilla de San Juan y se ultimaron también los trabajos de desescombro en una parte de la sala capitular, para mejorar el sistema de calefacción.
Por lo que se refiere al Pórtico do Paraíso y según había explicado la directora de la restauración, Vania López, el soporte de piedra estaba en muy buen estado y la policromía también se encontraba bastante bien, pero en algunos sitios hubo algún desprendimiento de pintura. Por ello, primero realizaron una limpieza superficial y otra química, para retirar la suciedad que penetró más, y que requirió sumo cuidado para no causar daños.
Posteriormente, repararon las zonas más deterioradas y se efectuó un pintado donde había faltas. Se conservó el original, que es la técnica que tiene valor, indicó recientemente la experta. De hecho, al retirar la capa de suciedad las figuras recuperaron en gran medida su color. Y en los puntos donde sí se pintó se emplearon productos reversibles, normalmente acuarela, por lo que se podría retirar la intervención realizada por los restauradores si así se hiciese necesario.
González se mostró ayer muy satisfecho con los trabajos de restauración realizados. Sólo espera que el próximo año pueda continuarse con la puesta a punto del templo, especialmente en lo que a la eliminación de humedades se refiere. En breve comenzará la restauración de la capilla de San Juan y se ultimaron también los trabajos de desescombro en una parte de la sala capitular, para mejorar el sistema de calefacción.
Por lo que se refiere al Pórtico do Paraíso y según había explicado la directora de la restauración, Vania López, el soporte de piedra estaba en muy buen estado y la policromía también se encontraba bastante bien, pero en algunos sitios hubo algún desprendimiento de pintura. Por ello, primero realizaron una limpieza superficial y otra química, para retirar la suciedad que penetró más, y que requirió sumo cuidado para no causar daños.
Posteriormente, repararon las zonas más deterioradas y se efectuó un pintado donde había faltas. Se conservó el original, que es la técnica que tiene valor, indicó recientemente la experta. De hecho, al retirar la capa de suciedad las figuras recuperaron en gran medida su color. Y en los puntos donde sí se pintó se emplearon productos reversibles, normalmente acuarela, por lo que se podría retirar la intervención realizada por los restauradores si así se hiciese necesario.
