El detenido, que se negó a declarar, quedó en libertad con cargos y no podrá acercarse a las mujeres

La retención de tres mujeres en un club en Verín pudo deberse a los celos del propietario

El detenido, a su llegada al Juzgado de Verín para prestar declaración. (Foto: Miguel Ángel)
El propietario de un club de alterne de Albarellos, detenido por supuestamente retener a tres mujeres en el interior del local, quedó ayer en libertad tras declarar en el Juzgado pero no podrá acercarse a ellas.
El club ‘Cisne Azul’ reabrió el viernes sus puertas con mal pie. Sólo un día después de su reinauguración se convertía en el escenario de un incidente por el que acabó detenido su propietario, Antonio Augusto Pascual. Según fuentes de la investigación, los hechos ocurrieron poco antes de las tres y media de la mañana, cuando una de las tres mujeres que trabajaba en el club dijo que iba a salir con uno de los clientes. Inmediatamente, según las denunciantes, el propietario del local se negó y echó fuera a los pocos clientes que en ese momento estaban en el establecimiento. Supuestamente, comenzó a dar golpes y puñetazos que llevaron a las tres mujeres, de nacionalidad colombiana, a anunciar que se marchaban del local.

Fue entonces cuando, según la denuncia, el propietario supuestamente bajó las persianas de metal del establecimiento y les dijo a las mujeres que no se iba nadie de allí. Una de ellas, N.C.L., de 39 años, aseguró a la Guardia Civil que el dueño del local la agarró por el cuello y la habría amenazado, presuntamente porque, añadió, estaba ‘encaprichado’ de ella.

Ante esta situación, las tres mujeres se refugiaron en una habitación y se cerraron por dentro. Mientras, su ‘jefe’ supuestamente seguía intentando entrar. Los agentes que llegaron poco después al club -pasaban ya de las cinco de la mañana-, alertados por las mujeres a través de una llamada telefónica, hallaron señales de un cuchillo clavado en la puerta. Encontraron, además, a las mujeres ‘atemorizadas’, según fuentes de la investigación.

Antonio Augusto Pascual prefirió no declarar ante la Guardia Civil. Pasó ayer a disposición judicial en el Juzgado de Verín y, tras prestar declaración, que dó en libertad, aunque una orden judicial le impide acercarse a las mujeres denunciantes. La asociación ‘Alecrín’ se personará como acusación particular en este caso, según anunció ayer la presidenta de este colectivo, Ana Míguez.

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