Cuatro centenares de participantes, 21 grupos de animación, comparsas y, sobre todo, niños.
Son los componentes de la tradicional cabalgata de Reyes en la ciudad. La ilusión vuelve un año más a los más pequeños de la familia, pero también a los mayores. Centenares de ourensanos están llamados a las 17.30 horas a acercarse a la Estación Empalme, a donde los Magos de Oriente llegan en tren cada año. En esta ocasión también saldrán de allí, pero antes harán una parada. Por primera vez, las aguas calientes de Outariz recibirán la visita de los Reyes, por donde pasearán saludando y recibiendo las peticiones de los bañistas para una de las noches más mágicas del año.
De allí partirán en el tren turístico que les trasladará a la Estación Empalme, donde le esperarán cientos de caras ansiosas por ver a los Magos de Oriente. Alrededor de las seis menos cuarto comenzará un recorrido de unos dos kilómetros de longitud. Los Reyes Magos recorrerán la avenida de As Caldas, cruzaran el río Miño por el Puente Romano, llegarán a la Alameda por la calle del Progreso y se dirigirán a la Plaza Mayor a través de Doctor Marañón. Quienes no tengan intención de acudir a la cabalgata no deben preocuparse, puesto que el tráfico en las calles se irá cortando paulatinamente a medida que la comitiva avance hacia su destino. Un total de 47 agentes de la Policía Local velarán por un correcto discurrir de esta tradición, además de dos unidades de retén.
CON MUCHA ANIMACIÓN
Aunque los más esperados son Melchor, Gaspar y Baltasar, la cabalgata contará también con la presencia de una veintena de comparsas entre los que destacan el Tren das Termas y un autobús, con pasajeros tan ilustres como el televisivo Xabarín o los literarios Os Bolechas. Estará también el grupo de animación Barafunda, que presenta un espectáculo con el mar como tema central. Lo más llamativo será un pulpo gigante realizado con más de 2.000 globos, así como un monstruo marino de 12 metros de longitud.
Para hacer la velada todavía más dulce, el Concello ha previsto el reparto de unos 4.000 kilogramos de caramelos adaptados para niños con intolerancia al gluten, que los Reyes Magos irán repartiendo durante todo el recorrido, desde la Estación Empalme hasta la Praza Maior. Una vez allí, las autoridades municipales recibirán a Sus Majestades de Oriente para darles la bienvenida a la ciudad. Los Reyes se dirigirán tanto a los padres como a los niños ofreciéndoles consejo sobre cómo pasar la noche, así como una cariñosa felicitación de Año Nuevo y recomendarles que sean buenos en su día a día para verlo compensado con regalos.
Llegará entonces el momento de los nervios en las casas ourensanas. Muchos dispondrán un aperitivo para que los Reyes Magos y sus camellos repongan fuerzas ante la ardua tarea de repartir los regalos por todas las casas. Otros tardarán en conciliar el sueño pensando en la llegada. Mañana será el gran día en el que las casas amanecerán antes de lo habitual en época de vacaciones y no les costará despegarse de las sábanas.
De allí partirán en el tren turístico que les trasladará a la Estación Empalme, donde le esperarán cientos de caras ansiosas por ver a los Magos de Oriente. Alrededor de las seis menos cuarto comenzará un recorrido de unos dos kilómetros de longitud. Los Reyes Magos recorrerán la avenida de As Caldas, cruzaran el río Miño por el Puente Romano, llegarán a la Alameda por la calle del Progreso y se dirigirán a la Plaza Mayor a través de Doctor Marañón. Quienes no tengan intención de acudir a la cabalgata no deben preocuparse, puesto que el tráfico en las calles se irá cortando paulatinamente a medida que la comitiva avance hacia su destino. Un total de 47 agentes de la Policía Local velarán por un correcto discurrir de esta tradición, además de dos unidades de retén.
CON MUCHA ANIMACIÓN
Aunque los más esperados son Melchor, Gaspar y Baltasar, la cabalgata contará también con la presencia de una veintena de comparsas entre los que destacan el Tren das Termas y un autobús, con pasajeros tan ilustres como el televisivo Xabarín o los literarios Os Bolechas. Estará también el grupo de animación Barafunda, que presenta un espectáculo con el mar como tema central. Lo más llamativo será un pulpo gigante realizado con más de 2.000 globos, así como un monstruo marino de 12 metros de longitud.
Para hacer la velada todavía más dulce, el Concello ha previsto el reparto de unos 4.000 kilogramos de caramelos adaptados para niños con intolerancia al gluten, que los Reyes Magos irán repartiendo durante todo el recorrido, desde la Estación Empalme hasta la Praza Maior. Una vez allí, las autoridades municipales recibirán a Sus Majestades de Oriente para darles la bienvenida a la ciudad. Los Reyes se dirigirán tanto a los padres como a los niños ofreciéndoles consejo sobre cómo pasar la noche, así como una cariñosa felicitación de Año Nuevo y recomendarles que sean buenos en su día a día para verlo compensado con regalos.
Llegará entonces el momento de los nervios en las casas ourensanas. Muchos dispondrán un aperitivo para que los Reyes Magos y sus camellos repongan fuerzas ante la ardua tarea de repartir los regalos por todas las casas. Otros tardarán en conciliar el sueño pensando en la llegada. Mañana será el gran día en el que las casas amanecerán antes de lo habitual en época de vacaciones y no les costará despegarse de las sábanas.
