Monseñor Ricardo Blázquez, obispo de Bilbao, presidió ayer en el Seminario Mayor de Ourense una misa para celebrar la festividad de su patrón, San Juan de Ávila. También habló de Galicia y de la situación política en el País Vasco.
El obispo de Bilbao y vicepresidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, afirmó ayer que Galicia ha elegido el Gobierno que ha querido, pues los ciudadanos así lo han decidido, además de confesar que siguió con mucho interés la campaña electoral, pues le unen vínculos con esta tierra. Estuve cuatro años en Santiago, desde entonces las noticias sobre Galicia me afectan también muy particularmente, añadió.
Ricardo Blázquez -que presidió además la Conferencia Episcopal española entre los años 2005 y 2008- estuvo en el Seminario Mayor de Ourense para asistir a la misa de celebración de la festividad de san Juan de Ávila, junto al obispo de la Diócesis, Luis Quinteiro Fiuza, y un numeroso grupo de sacerdotes de la Diócesis y de seminaristas.
Aquí, tras el acto litúrgico, ofreció una charla en la que trasladó a los asistentes -desde un punto de vista teológico, según dijo- la situación de la Iglesia católica tras la Asamblea del Sínodo de los Obispos, que se celebró en octubre. Blázquez se refirió también a la situación en el País Vasco tras el nombramiento del socialista Patxi López como nuevo lehendakari.
En su calidad de obispo y de ciudadano, resaltó que esta nueva etapa que se abre ahora tras el abandono de los nacionalistas del Gobierno vasco debe ser de esperanza. Yo pido al Señor por ello, y deseo que sea un paso adelante en la pacificación política y social, apuntó Blázquez.
Así, reconoció a preguntas de los periodistas que como ciudadano que participó en la elecciones autonómicas vascas los votantes han otorgado al nuevo lehendakari la responsabilidad de hacerlo bien, en referencia al Gobierno de Patxi López.
Ricardo Blázquez -que presidió además la Conferencia Episcopal española entre los años 2005 y 2008- estuvo en el Seminario Mayor de Ourense para asistir a la misa de celebración de la festividad de san Juan de Ávila, junto al obispo de la Diócesis, Luis Quinteiro Fiuza, y un numeroso grupo de sacerdotes de la Diócesis y de seminaristas.
Aquí, tras el acto litúrgico, ofreció una charla en la que trasladó a los asistentes -desde un punto de vista teológico, según dijo- la situación de la Iglesia católica tras la Asamblea del Sínodo de los Obispos, que se celebró en octubre. Blázquez se refirió también a la situación en el País Vasco tras el nombramiento del socialista Patxi López como nuevo lehendakari.
En su calidad de obispo y de ciudadano, resaltó que esta nueva etapa que se abre ahora tras el abandono de los nacionalistas del Gobierno vasco debe ser de esperanza. Yo pido al Señor por ello, y deseo que sea un paso adelante en la pacificación política y social, apuntó Blázquez.
Así, reconoció a preguntas de los periodistas que como ciudadano que participó en la elecciones autonómicas vascas los votantes han otorgado al nuevo lehendakari la responsabilidad de hacerlo bien, en referencia al Gobierno de Patxi López.
