Hombres con dos antecedentes directos tienen un 31% de posibilidades, las mujeres el 15%
Las personas con familiares directos diagnosticados con cáncer de colon incrementan el riesgo de padecer esta patología. Este es el resultado de un estudio multicéntrico nacional, en el que participó el Servicio de Digestivo del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense. Tras el análisis de 6.000 colonoscopias, los resultados de la investigación sugieren la revisión de las guías de práctica clínica para la prevención del cáncer colorrectal en la población con antecedentes familiares, una vez examinados con exactitud los factores de riesgo a tener en cuenta.
Durante tres años, facultativos expertos de seis hospitales del país sometieron a estudio las colonoscopias de pacientes sin antecedentes, otros con antecedentes directos de más y menos de 60 años y un último sector con dos familiares directos que padecen cáncer de colon. "De forma diferente a lo que pensábamos hasta ahora, teniendo dos familiares de relación de primer grado se incrementa dos veces el riesgo de encontrar un cáncer o su lesión anterior, un adenoma avanzado", destacó el médico de Digestivo Joaquín Cubiella, quien explicó el comportamiento de la enfermedad en función del sexo. "Los varones tienen tres veces más de riesgo que las mujeres en igualdad de edad y antecedentes", explicó. De hecho, las posibilidades que tiene un hombre de entre 50 y 59 años sin familiares directos con cáncer de arrojar un resultado positivo en la colonoscopia es del 16 por ciento, mientras que en las féminas el riesgo se reduce al seis por ciento. En cambio, con antecedentes, el porcentaje para los varones se eleva al 31 por ciento y para las mujeres a un 15, "incluso inferior a la tasa de riesgo de un varón sin antecedentes", explicó Cubiella.
Estos datos modificarán los protocolos de actuación "en los próximos meses", según el facultativo, porque, hasta ahora, la recomendación que se hacía era la realización de una colonoscopia cada cinco años como test de cribado a pacientes con dos familiares directos diagnosticados de esta patología. "Probablemente, dentro de poco tiempo estaremos aconsejando más asiduidad de las pruebas", destacó Cubiella, quien destacó la "importancia de hacer frente a esta patología tan agresiva como silente".
El CHUO diagnostica 300 casos anuales
El programa de cribado de cáncer de colon para su detección precoz puesto en marcha en julio de 2015 cubrirá la totalidad de la provincia en verano del año que viene, según las estimaciones del CHUO. Respecto de la tasa de participación, Joaquín Cubiella destacó que "aún es pronto para hacer balance, pero cualquier porcentaje que no sea un 100 será suficiente para seguir insistiendo en la importancia de realizar la prueba de sangre oculta en heces".
El facultativo señaló que en torno al seis por ciento de las pruebas examinadas se detecta un cáncer, de los que la mitad se diagnostican en fases iniciales con probabilidad de curación del 90 por ciento. Por eso, insistió en la necesidad de que "la población se conciencie y conozca los riesgos a los que se expone al no participar en el cribado". Y es que, cada año, solo el Servicio de Digestigo del CHUO detecta una media de 300 casos.
