El caudal del río Miño bajó en los últimos dos días más de tres metros a su paso por la ciudad. El nivel del agua alcanzaba ayer los 4,7 metros (arrastraba 956 metros cúbicos de agua por segundo) cuando el pasado miércoles y jueves superó los nueve. Llevaba 3.460 metros cúbicos de agua por segundo, según la Confederación Hidrográfica Miño-Sil.
Pero la bajada de caudal aún no es suficiente para utilizar las termas públicas de A Chavasqueira y Muíño da Veiga, que en la tarde de ayer permanecían cubiertas por la riada. El descenso sí permite apreciar los daños ocasionados en la infraestructura termal. Al igual que en las de Outariz, ya quedaron al descubierto parte de pistas y caminos sin firme, así como letreros y vallas que fueron arrastradas aguas abajo. El río, además de ocasionar los desperfectos, acumuló numerosos troncos y ramas a lo largo de ambos espacios termales.
Los daños también comienzan a ser visibles en las piscinas municipales de Oira y en las distintas pistas que discurren a lo largo del cauce, sobre todo a la altura de los puentes Romano y Novísimo.
Los bomberos de O Carballiño y la ciudad continuaban ayer retirando árboles y postes que derribó el temporal sobre la vía pública y carreteras, provocando numerosos cortes de luz. En la compañía Naturgy aseguraban ayer que todas las averías había sido subsanadas.
