Los dos cráneos de corzo disecados que colgaban de una de las paredes del restaurante Parrillada Mesón de San Cristovo de Cea desaparecieron cuando el negocio estaba abierto y sin que el dueño y los camareros se percataran de ello. El hostelero los valoró en 1.000 euros.
A los ladrones les vale todo, incluidas las cabezas de animales disecadas. El dueño del restaurante Parrillada Mesón de San Cristovo de Cea denunció la sustracción de dos cráneos de corzo disecados que decoraban el negocio hostelero. Estaban en la pared del bar y los llevaron sin que nos dieramos cuenta. Estaban ahí colgados y no puedes estar mirando siempre para ellos y hubo un momento en que los echamos en falta, explicó el pro pietario, Angel García.
Los dos cráneos fueron valorados en 1.000 euros. El valor es más bien sentimental, que no se mide en dinero. Uno de ellos era el del primer corzo abatido de forma legal en la Serra Martiñá, añadió.
Todo apunta a que el autor del robo fue un cliente que, estando sólo o con un grupo, le gustaron como objetos decorativos y se las apañaron en un descuido del personal para sacarlos del negocio sin que nadie se percatara de ello.
La Guardia Civil realizó una inspección ocular para encontrar pruebas que los lleven a la identificación de los autores. Las pesquisas también se centran en los negocios que venden este tipo de objetos para decoración e incluso en particulares que pueden ofrecerlos a dueños de mesones o restaurantes.
Los dos cráneos fueron valorados en 1.000 euros. El valor es más bien sentimental, que no se mide en dinero. Uno de ellos era el del primer corzo abatido de forma legal en la Serra Martiñá, añadió.
Todo apunta a que el autor del robo fue un cliente que, estando sólo o con un grupo, le gustaron como objetos decorativos y se las apañaron en un descuido del personal para sacarlos del negocio sin que nadie se percatara de ello.
La Guardia Civil realizó una inspección ocular para encontrar pruebas que los lleven a la identificación de los autores. Las pesquisas también se centran en los negocios que venden este tipo de objetos para decoración e incluso en particulares que pueden ofrecerlos a dueños de mesones o restaurantes.
