Los ladrones aprovecharon el fin de semana para entrar en el edificio que alberga la sede comarcal del BNG, el número 29 de la calle Concordia. Allí entraron destrozando la cerradura para llevarse una cantidad de dinero todavía por determinar. Según confirman fuentes de la Policía Nacional, los autores habrían olvidado una pistola de fogueo dentro del local, elemento que servirá para avanzar en la investigación.
Por el momento, todavía no hay pistas de cuándo o quién pudo haber sido, pero esperan obtener resultados en los próximos días. Al igual que ocurrió en el BNG -situado en el quinto piso-, otras oficinas del mismo edificio fueron 'víctimas' de los ladrones. En la primera de ellas, la asesoría del exalcalde socialista Manuel Veiga Pombo, en el piso número 2, pudieron entrar reventando el bombín de la cerradura. Una vez en el interior del local, sustrajeron alrededor de 100 euros de las oficinas.
Por último, en el centro de estética María Varo, del cuarto piso, no lograron llevarse nada, aunque sí destrozaron la cerradura, siguiendo el mismo modus operandi del resto de oficinas del edificio. En cualquier caso, el centro había registrado un robo anterior el viernes a mediodía. Las responsables del establecimiento aseguran que una clienta de unos 60 años aprovechó un despiste de las empleadas para llevarse 600 euros de la caja registradora, dejando tan sólo un billete de 10 euros en ella. El sigilo de la supuesta autora del robo les impidió percatarse de lo sucedido hasta momentos después y, por lo tanto, detener a la autora.
Lo que sí es seguro es que los robos tuvieron lugar entre la última hora de la tarde del viernes y la mañana del lunes. Ninguno de los responsables del BNG, la asesoría o el centro de estética acudieron a las oficinas en ese espacio de tiempo. Todos ellos se percataron de los hechos a primera hora de la mañana de ayer. La policía se acercó al lugar de para recoger pruebas e iniciar la investigación.
Por último, en el centro de estética María Varo, del cuarto piso, no lograron llevarse nada, aunque sí destrozaron la cerradura, siguiendo el mismo modus operandi del resto de oficinas del edificio. En cualquier caso, el centro había registrado un robo anterior el viernes a mediodía. Las responsables del establecimiento aseguran que una clienta de unos 60 años aprovechó un despiste de las empleadas para llevarse 600 euros de la caja registradora, dejando tan sólo un billete de 10 euros en ella. El sigilo de la supuesta autora del robo les impidió percatarse de lo sucedido hasta momentos después y, por lo tanto, detener a la autora.
Lo que sí es seguro es que los robos tuvieron lugar entre la última hora de la tarde del viernes y la mañana del lunes. Ninguno de los responsables del BNG, la asesoría o el centro de estética acudieron a las oficinas en ese espacio de tiempo. Todos ellos se percataron de los hechos a primera hora de la mañana de ayer. La policía se acercó al lugar de para recoger pruebas e iniciar la investigación.
