"Soy una persona de izquierdas", sostuvo, para asentar su posición en un espectro muy ocupado.
La candidata socialista llegaba en una situación comprometida al debate, sabiendo que las encuestas, como la publicada el pasado domingo por este diario, anticipaban un escenario complejo para el PSOE.
De Frutos comenzó su intervención en el bloque de empleo tirando de programa y poniendo en duda los datos "manipulables" esgrimidos por el Gobierno: "Voy a ser buena y voy a dar por válidos los datos, pero nadie vive con un trabajo de una hora".
A sabiendas de que el rural iba a ser un tema recurrente, apostó por "un plan de desarrollo" que "ponga en valor lo mucho que tenemos" y la introducción de "la banda ancha" en los pequeños núcleos".
La cabeza de lista se movió con comodidad en un terreno conocido para el PSOE, el del Estado del Bienestar, "el aumento a 18 años de la escolarización obligatoria", prometió; algo que combinó con los "cuatro años perdidos" que, a su juicio, ha perdido la provincia en materia de infraestructuras, al enumerar los retrasos en las obras de la alta velocidad, la autopista a Ponferrada o el museo arqueológico.
"Soy una persona de izquierdas", sostuvo, para asentar su posición en un espectro muy ocupado.
