El Juzgado de lo Penal número 2 de Ourense acogió ayer la vista oral contra cuatro jóvenes a los que el Ministerio Fiscal atribuye ideología neonazi e imputa en un delito de lesiones a un mendigo, que habrían sucedido el 14 de abril de 2004, en El Paseo.
El Ministerio Fiscal admitió que no existen pruebas del ataque a un mendigo, el 14 de abril de 2004, por parte de Manuel González, Francisco Molina, Jorge López y Óscar García, menores de 27 años, a quienes atribuyó ideología neonazi. No obstante, hay pruebas indiciarias objetivas que a través de una deducción lógica apuntan hacia ellos como los responsables de planificar y concertar el ataque al mendigo, al que habrían golpeado en la cabeza con una piedra, en el Paseo. ¿Móvil? Su ideología neonazi les hace repudiar la forma de vida de estas personas, señaló el fiscal.
Los acusados admitieron durante el juicio, celebrado ayer en el Penal 2, que la noche de la agresión vestían todos con chándal e iban con la cabeza rapada. Aunque manifestaron no tener nada que ver en la agresión. En su versión, después de abandonar el pub Down fueron interceptados por una patrulla de la Policía Local, a la altura de As Burgas. Negaron haber pasado por la calle del Paseo.
Una llamada anónima al 092, en torno a las tres de la madrugada, alertó aquel día de una agresión a una persona perpetrada por cuatro jóvenes con la cabeza rapada y ataviadas con ropa deportiva. Un minuto después de la alerta, la Policía los detenía. Esa inmediatez, que los situaba no lejos del escenario de los hechos, la descripción de la llamada anónima, y el testimonio de la víctima, que si bien ayer no reconoció a los acusados siempre señaló que tenían la cabeza rapada, contribuyen según el fiscal a fortalecer los indicios indirectos. Las defensas de los acusados, que negaron pertenecer a grupos skin reclamaron la libre absolución.
Los acusados admitieron durante el juicio, celebrado ayer en el Penal 2, que la noche de la agresión vestían todos con chándal e iban con la cabeza rapada. Aunque manifestaron no tener nada que ver en la agresión. En su versión, después de abandonar el pub Down fueron interceptados por una patrulla de la Policía Local, a la altura de As Burgas. Negaron haber pasado por la calle del Paseo.
Una llamada anónima al 092, en torno a las tres de la madrugada, alertó aquel día de una agresión a una persona perpetrada por cuatro jóvenes con la cabeza rapada y ataviadas con ropa deportiva. Un minuto después de la alerta, la Policía los detenía. Esa inmediatez, que los situaba no lejos del escenario de los hechos, la descripción de la llamada anónima, y el testimonio de la víctima, que si bien ayer no reconoció a los acusados siempre señaló que tenían la cabeza rapada, contribuyen según el fiscal a fortalecer los indicios indirectos. Las defensas de los acusados, que negaron pertenecer a grupos skin reclamaron la libre absolución.
