Dos de los cuatro rumanos a los que les fue prorrogado el miércoles su arresto por supuestamente perpetrar 60 robos en la provincia, Ioán Mos, de 37 años, y Demetriu Ence, de 27, permanecen desde la noche de ayer en la cárcel de Pereiro de Aguiar.
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Verín decretó su ingreso en prisión poco antes de las ocho de la tarde como presuntos cabecillas de una red perfectamente estructurada para perpetrar los robos -en total fueron detenidas siete personas- en viviendas, galpones y naves agrícolas. También eran los que presuntamente se encargaban de coordinar los asaltos y deshacerse del botín (motosierras, rebarbadoras, ordenadores, consolas, aparatos de bricolaje y martillos eléctricos), vendiéndolos a bajo precio. Según fuentes de la investigación, la organización llegó incluso a ofrecer parte el material robado a conocidos con residencia en otros puntos del territorio nacional y norte de Portugal, para que, a su vez, lo vendieran a otras personas.
Los cinco detenidos restantes, dos de ellos, Nicolai Mairán, de 34 años, y Bionel Morusno, de 39, quedaron ayer en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez. Los otros tres restantes, Nicusor Stam, de 28 años; Aurel Fodor, de 42, y Niculina Nicuto, de 33, ya quedaron libres con cargos, tal y como dio a conocer ayer La Región el pasado miércoles al considerar que solamente colaboraron en los asaltos.
La toma de declaración ayer comenzó pasado el mediodía con un nutrido grupo de familias rumanas en la calle, entre ellos la propia Niculina Nicuto, que conocedora de una gran reja de respiro que hay entre el calabozo de la Policía Local y los accesos a las instalaciones judiciales, estuvo hablando a través de ella desde la calle durante más de una hora con uno de sus compañeros detenidos. Eso sí, lo hacía en idioma rumano y llorando sin cesar, lo que provocó que algunos de los allí asistentes se acercarán con el objetivo de consolarla.
La Guardia Civil daba ayer por cerrada la investigación que llevó a la desarticulación de la red, iniciada a principios de este año. Los agentes se ponían en contacto ayer con algunas de las víctimas para que reconocieran y entregarles el material recuperado de los robos.
Los cinco detenidos restantes, dos de ellos, Nicolai Mairán, de 34 años, y Bionel Morusno, de 39, quedaron ayer en libertad con cargos tras prestar declaración ante el juez. Los otros tres restantes, Nicusor Stam, de 28 años; Aurel Fodor, de 42, y Niculina Nicuto, de 33, ya quedaron libres con cargos, tal y como dio a conocer ayer La Región el pasado miércoles al considerar que solamente colaboraron en los asaltos.
La toma de declaración ayer comenzó pasado el mediodía con un nutrido grupo de familias rumanas en la calle, entre ellos la propia Niculina Nicuto, que conocedora de una gran reja de respiro que hay entre el calabozo de la Policía Local y los accesos a las instalaciones judiciales, estuvo hablando a través de ella desde la calle durante más de una hora con uno de sus compañeros detenidos. Eso sí, lo hacía en idioma rumano y llorando sin cesar, lo que provocó que algunos de los allí asistentes se acercarán con el objetivo de consolarla.
La Guardia Civil daba ayer por cerrada la investigación que llevó a la desarticulación de la red, iniciada a principios de este año. Los agentes se ponían en contacto ayer con algunas de las víctimas para que reconocieran y entregarles el material recuperado de los robos.
