El rural pide medidas que “nos tengan en cuenta"

"El pequeño estos días ya está de mal humor, como hiperactivo... está claro que necesita salir de casa"

Las familias del rural ourensano reclaman medidas que tengan en cuenta su situación particular, en la que es fácil salir a pasear un rato con los niños sin ni siquiera cruzarse con alguien en todo el camino. Los psicólogos y pedagogos ourensanos también ponen el foco en el desconfinamiento de los niños en el rural. “Los de los pueblos podrían salir, podría empezarse por villas de menos habitantes”, propone el doctor en psicología Manuel Isorna. 

El pedagogo ourensano Alexandre Sotelino incide en la idea "urbanista" de la medida tomada por el Gobierno: "No rural, un neno que sae da casa, o único que lle permite esta medida é meterse nun coche, espazo pechado, para ir a outro espazo pechado, un supermercado. Trátase de que poidan liberar enerxía". 

Anabel Cortés, madre de tres hijos y vecina de Luintra (Nogueira de Ramuín), pone de manifiesto la necesidad de tener en cuenta las particularidades del rural: "La verdad es que teníamos una ilusión tremenda con salir a pasear el lunes por el monte para respirar y airearnos un poco. Entiendo que en las ciudades sea más difícil, porque quizás sale la gente al mogollón y se hace complicado gestionarlo para evitar contagios, pero aquí... Nosotros podemos salir a dar un paseo al lado de casa y no vemos a nadie, y además, con los pocos niños que son en toda la zona...". 

Cortés asegura que su hijo pequeño necesita "ya" salir de casa para gastar energía: "Estos días ya está de mal humor, está como hiperactivo... No sé, está claro que necesita aire fresco". Tras conocer la posibilidad de llevar a los niños al supermercado, Cortés puso el grito en el cielo: "Me parece una barbaridad, ¿cómo los vamos a meter ahí? Además el mío, que no se va a quedar a mi lado quieto... Yo no pienso llevarlos mientras dure esta situación". La madre reconoce que "no es cuestión de salir todos los días", sino de tener la posibilidad de pasear todas las semanas: "Después de ocho o nueve semanas, no quiero imaginar cómo les afectará psicológicamente a los más pequeños el confinamiento".

“Queren xuntarse"

Los centros educativos también valoran estos días la situación, y aunque hacen todo lo posible por mantener a sus estudiantes ocupados, son conscientes de las necesidades de los pequeños. 

Brais Afonso, director del colegio de Vilariño de Conso, apunta que "a necesidade dos nenos do rural é a mesma ca do resto: saír e xogar cos demais. Aquí ata se fai máis difícil porque xa son poucos e queren xuntarse". 

Montserrat Couñago, directora del colegio Guillelme Brown, apunta la necesidad de legislar teniendo en cuenta las particularidades: "Claro, hay que tener en cuenta el tamaño de la población, no es lo mismo vivir en una zona rural, con monte, que vivir en una ciudad, donde quizás si salen los vecinos con los niños acaban quizás todos en el mismo parque". Couñago, sin embargo, enfatiza la capacidad de adaptación de los niños: "Yo creo que ellos son capaces de adaptarse mucho mejor que los adultos a esto".

Te puede interesar