Los decanos creen que el cambio ha sido más brusco para los profesores que para los alumnos

Salen de las aulas los primeros graduados con el Plan Bolonia

Asistentes al acto de graduación de Ciencias de la Educación. (Foto: MARCOS ATRIO)
Han pasado ya cuatro años desde que el plan Bolonia irrumpiese en el sistema universitario español y comenzase a transformar las diplomaturas y licenciaturas en grados. En aquel momento, la práctica totalidad de las titulaciones del Campus de Ourense dieron el paso hacia la adaptación con el espacio europeo y hoy, cuatro años después, las primeras promociones de la nueva era universitaria empiezan a abandonar las aulas.
Hasta ahora, han sido cursos de adaptación en los que Bolonia fue creciendo cada año un poco más y, con el plan, se produjo también un aumento progresivo de la burocracia en el trabajo docente, que ahora debe encargarse de aspectos como los controles de calidad. En ello coinciden todos los decanos ourensanos, que consideran el cambio más brusco para los profesores que para los alumnos, porque la mayoría de los estudiantes no conocieron el sistema anterior.

'Me parece beneficiosa la implantación de sistemas de calidad, pero Bolonia tenía que haber supuesto un incremento de recursos', explica la directora de la Escuela de Informática, Ana Garriga. De igual modo que los decanos del Campus apuntan a la burocracia como aspecto más negativo de este nuevo método, también recuerdan que su implantación se produjo, de forma general, en el año 2009; es decir, cuando la crisis económica comenzaba a azotar con mayor virulencia.


NI RASTRO DE LA POLÉMICA

En cualquier caso, la polémica y protestas con las que el plan Bolonia entró en el sistema universitario español parecen haberse diluido. 'Obliga a reformular la docencia', pero eso no supone un rasgo negativo sino que 'la formación puede ser buena antes y después, depende de la implicación del profesorado y el interés del alumnado'. Así lo entiende la decana de Historia, Beatriz Comendador, mientras que Garriga destaca que la nueva universidad 'incide en aspectos más prácticos'.

De hecho, ninguno de los decanos de Ourense se manifiesta más partidario de un sistema o de otro, sino que 'los alumnos salen formados de otra manera', en palabras del responsable de Ciencias, Pedro Araújo, porque 'se hace hincapié en otras formas de aprender'. A esto añade que 'siempre hemos sido muy críticos, pero hay un buen nivel educativo'.

Desde el ámbito jurídico, Roberto Bustillo tampoco se decanta por un tipo de docencia, sino que 'los licenciados tenían una visión más amplia y los graduados la tienen más práctica pero también más intensa'. Para el decano de Derecho, Bolonia exige una 'mayor coordinación' entre asignaturas, que antes eran como 'islas'.

Por su parte, la titular de Ciencias da Educación, Mercedes Suárez, recuerda que algunos profesores participaron en planes piloto que les permitieron irse adaptando, conociendo los contenidos y metodologías del llamado Espacio Europeo de Educación Superior.

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