San Cibrao, listo para el incremento de concejales

El salón de plenos de San Cibrao
photo_camera El salón de plenos de San Cibrao, listo para acoger a dos ediles más. (MIGUEL ÁNGEL)

El municipio ourensano repartirá más concejales que los que se pusieron en juego en los comicios de 2015 debido al aumento del padrón

En un contexto preocupante por el declive demográfico que asola a Ourense y Galicia, hay dos concellos en estas elecciones que son como auténticas islas dentro del mapa de la Comunidad y que tienen algo en común, el municipio lucense de Foz y el ourensano de San Cibrao.

Ambas entidades son las únicas de Galicia que repartirán en la jornada de este domingo más concejales que los que se pusieron en juego en 2015, debido al incremento de su padrón, situándose en el caso de San Cibrao por encima de los 5.000 habitantes y en lo que respecta a Foz más allá de los 10.000.

Esto supondrá que, en el caso del municipio ourensano, serán 13 concejales los que se sienten en el salón de plenos durante el próximo mandato, algo para lo que el consistorio está totalmente preparado, según ha confirmado el alcalde, Pedro Fernández, asegurando que todo está estudiado ya para dar cabida a los nuevos representantes.

Tiempo han tenido para ello, ya que en los comicios de 2015 ya se habían quedado al borde de los 5.000 habitantes, por lo que la tendencia natural de este municipio del área metropolitana de Ourense le ha llevado a ampliar su peso en el reparto de concejales, como ya le sucedió hace cuatro años en Barbadás, que puso en juego 17 ediles, algo que ahora se ha consolidado.

La situación contrasta con lo sucedido en Xinzo, ya que la villa fue incapaz de detener la sangría poblacional y mantener en pie la barrera de los 10.000 habitantes, lo que le ha llevado a reducir de 17 a 13 el número de actas de concejal en juego.

Ambos escenarios tienen también repercusión en la financiación de estos concellos, ya que la Administración central maneja la población como uno de los criterios principales para el reparto de fondos, por lo que mientras San Cibrao verá como la situación mejora, la referencia de la comarca de A Limia sufrirá una merma en sus ingresos.

Esa pelea contra el padrón se está produciendo en otra villa como es Ribadavia, que se jugará en los próximos años caer o no por debajo de los 5.000 habitantes. El resto de cabeceras de comarca, por su parte, están asentadas en sus tramos de población. En lo que respecta a la ciudad, la barrera que marca una importante diferencia se sitúa en 100.000 vecinos, por ahora todavía a una distancia considerable.

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