Una familia valenciana se sorprendía ayer a mediodía por la belleza monumental del monasterio de San Pedro de Rocas. La llovizna no asustó a los grupos de turistas que llegaban a cuentagotas a Rocas para admirar este enclave tan representativo de la Ribeira Sacra, donde el silencio se vio interrumpido por una buena causa: un puñado de autoridades se reunieron para celebrar el centenario de la declaración del cenobio como monumento arquitectónico-artístico, reconocimiento que se corresponde en la actualidad con el de Bien de Interés Cultural (BIC).
Los responsables de Patrimonio entregaron a los asistentes un folleto con el recorte de la Gaceta de Madrid que reconocía el 20 de septiembre de 1923 el valor de la gran joya de la Ribeira Sacra. Además de los cargos institucionales, acudieron numerosos vecinos de Esgos que conocen de sobra su monumento estrella, pero que quisieron arropar el acto de celebración y escucharon con atención al guía que repite a diario la historia del monasterio a los turistas. De sobra conocida para los residentes. A 40 minutos de Rocas, en la ciudad, silencio: el claustro de San Francisco, que gestiona el Concello de Ourense, también está de aniversario. La misma Gaceta de Madrid de aquel 20 de septiembre de 1923 recoge primero la declaración de monumento arquitectónico y artístico del antiguo cuartel de Infantería. Sin embargo, no hubo fiesta -ni aparece ningún acto programado- para esta joya ourensana que también cumple 100 años de protección y reconocimiento patrimonial.
Mención especial
En Rocas hubo una mención especial para el exalcalde de Esgos, Manuel Ángel. Lo citó el actual regidor del municipio, Mario Rodríguez, que quiso acordarse en este centenario de la “primeira persoa que empezou a promocionar Rocas e a Ribeira Sacra hai 30 anos”.
El presidente de la Diputación de Ourense, Luis Menor, alabó los datos más técnicos. Por Rocas pasaron en lo que va de año 40.000 personas, un récord. Y solo en agosto, 12.000 visitantes, un 4% más que el mismo mes en 2022. Menor incidió en la “necesidade” de seguir estudiando la historia del monasterio, “para coñecer aínda mellor a súa relevancia e así tamén ser quen de dar resposta á crecente demanda de turismo cultural”. Menor subrayó que Rocas “trascende o ámbito da provincia de Ourense e demostra ser o maior enclave de atracción da Ribeira Sacra”.
“Orgullo”
También intervino María del Carmen Martínez Insua, directora xeral de Patrimonio Cultural de la Xunta. Se mostró “orgullosa” por el buen cuidado y conservación de Rocas. Hizo mención a los principios jurídicos de la declaración de este Bien de Interés Cultural, que siguen siendo los mismos que hace 100 años: aquella Gaceta de Madrid ya avisaba de la prohibición de derribo “bajo ningún concepto”, entre otros elementos de protección. Lo mismo señala la declaración para el claustro de San Francisco.
Mirando al futuro, las autoridades prometieron para Rocas un servicio “aínda máis eficiente”.
Al acto acudieron el subdelegado del Gobierno en Ourense, Emilio González Afonso; alcaldes de la Ribeira Sacra ourensana y lucense; así como otros representantes del Obispado de Ourense, del mundo de la cultura y la universidad y el expresidente de la Diputación y senador del PP, Manuel Baltar.
Retos
Entre las necesidades de mejora de San Pedro de Rocas, el presidente de la Diputación de Ourense consideró la actualización de información a través de Internet, la mejora de señalización del monasterio y el uso de aplicaciones móviles. “O 79% das procuras relacionadas con San Pedro de Rocas faise a través do móbil”, puntualizó. Por otro lado, las estadísticas revelan que lo que más valora el turista es la belleza del entorno, el cuidado del espacio, el Centro de Interpretación y el trato del personal.
