Cuando el PP estaba en la oposición demandó al bipartito que publicase el número real de personas pendientes de intervención

Sanidade guarda una lista de más de 1.800 pacientes que esperan operarse

La Consellería de Sanidade mantiene a cerca de dos mil ourensanos necesitados de una operación quirúrgica, en una lista de espera de la que no ofirece noticias -denominada no estructural- y a la que van a recalar cuando se le ofrece operarse y se ven obligados a declinar la oferta, porque las condiciones en las que se producen hacen difícil decir sí.
Existen tres supuestos por los que se puede pasar a engrosar esta lista. El primero, cuando el Sergas llama al paciente para entrar en quirófano, y la inminencia de la intervención impide una planificación mínima, como es coordinarse con familiares o compañeros de trabajo. El segundo -conocido como 'rexeite'- cuando la posibilidad de operarse en un plazo razonable pasa por hacerlo en un centro hospitalario excesivamente alejado del domicilio -habitualmente el Hospital de Verín-, o en el que el paciente no halla garantías de un buen servicio. Tercero, cuando la oferta se acompaña de un consejo médico que recomienda por motivos clínicos postergar la intervención.

Si el paciente aplaza su entrada en quirófano, pasa de la lista llamada estructural -pública- a la lista no estructural. En ésta, en abril de 2009, cuando tomó posesión Alberto Núñez Feijóo, había 1.600 ourensanos en el CHOU, aproximadamente. La campaña electoral del PP había hecho de la reducción de las listas de espera un eje decisivo, pero el caso es que desde que tomó las riendas del Gobierno, la lista no estructural no ha parado de crecer. Ahora, según fuentes hospitalarias, hay entre 1.800 y 1.900 pacientes (el dato fluctúa por trimestres).

La importancia de este registro para el Gobierno es tanto mayor cuanto que, al no estar obligado por ley a publicarla, acostumbra a utilizarla para desinflar las listas denominadas estructurales, cuya publicación sí está regulada por un decreto de 2003, cuando era presidente de la Xunta Manuel Fraga. Esta operación de 'maquillaje', tal como admiten fuentes del sistema sanitario gallego, permite a la Consellería de Sanidade disimular las cifras negativas.

La lista 'fantasma' que recoge a los pacientes que han declinado la oferta de quirófano, empujados a veces por las desaconsejables condiciones en que la propia oferta se realiza, representaba con el bipartito un 25% del total de ourensanos a la expectativa de ser operados, entre los de las listas públicas y las ocultas. Ahora bien, ese porcentaje, lejos de adelgazar, ha seguido una tendencia al alza. Fuentes sanitarias calculan que a día de hoy representan ya un 37% de las personas precisadas de tratar su salud a través de una intervención quirúrgica.

Ourense sólo es la punta del iceberg. Vigo es el caso más sangrante. Mientras Sanidade admite que en la lista estructural hay 6.300 esperando por un quirófano en un centro hospitalario -sin contar Povisa-, mantiene oculto un dato tan demoledor como que en la lista no estructural había en marzo 8.216 pacientes aguardando una llamada para ser intervenidos.

Esta opacidad se consolida aun después de que el PPdeG se comprometiese a erradicar esta práctica al llegar al Gobierno. Es más, en su etapa de oposición, demandó al bipartito que dispusiese luz sobre los datos no estructurales. Lleva año y medio en el Gobierno, y esa lista continúa en el limbo.

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