Santiago Lago fue cuestionado también sobre su papel como representante de Galicia en el grupo de expertos para sentar las bases del nuevo sistema de financiación autonómica
El investigador universitario hizo, sin embargo, un llamamiento a la "prudencia" y a "trabajar con discreción" en lo que considera que será un "proceso largo y complejo".
Lago ha declinado explicar cuáles van a ser las líneas de trabajo que defienda la Comunidad gallega en este foro llamado a marcar las líneas de la futura financiación autonómica y ha apostado por "trabajar con discreción".
Sin embargo, sí confirmó que el punto de partida será "obviamente" lo acordado en el Parlamento gallego, donde los grupos socialista y popular sellaron un acuerdo, coincidiendo en la necesidad de que se tengan en cuenta las especiales características de una población envejecida y dispersa, aunque no llegaron a un acuerdo respecto a la cuantía que debe obtener Galicia ni para reclamar un aumento de fondos.
Lago explicó que este trabajo se abrirá con una fase una "técnica", otra en la que los directores generales de las Comunidades Autónomas "recibirán los informes de los expertos", y una tercera, que definió como "la fase política pura", en la que intervendrán los consejeros autonómicos en el Consejo de Política Fiscal.
"Hay mucho trabajo por delante. Nosotros entramos en una primera fase que obviamente es importante pero que va a estar muy matizada por los representantes políticos que son los que tienen la legitimidad", señaló Lago, que insistió en que los técnicos "echan una mano, sugieren y ofrecen alternativas", pero los que deciden "son los políticos escogidos por los ciudadanos".
