El Foro La Región de hoy contará con la presencia de Santiago Vázquez, que a las 20,15 horas presentará en el Centro Cultural 'Marcos Valcárcel' su libro 'La felicidad en el trabajo... y en la vida', una obra en la que explica las claves del mejor rendimiento profesional a través del optimismo y la psicología positiva.
¿Es fundamental la felicidad en el trabajo?
La OMS dice que en el año 2020 habrá un 30% de personas en los países desarrollados que sufrirán algún tipo de depresión, y parece que el trabajo es un elemento que no contribuye a que la gente emocionalmente sana esté bien. Yo creo que las organizaciones tienen que plantearse que contribuir a la felicidad de las personas que trabajan es una estrategia rentable. Los individuos tenemos que aspirar a ser felices en el trabajo, porque éste ocupa mucho espacio en nuestras vidas, y así será más fácil ser feliz en la vida general.
¿Qué debe hacer el trabajador para ser feliz?
Lo primero es intentar saber qué es lo que se nos da bien, y tratar de orientarnos a trabajar en algo relacionado con ello hará que el trabajo deje de ser un suplicio. Otro recurso es aproximarse al empleo intentando ver lo positivo que te resulta. Por último, no se debe dejar de aprender nunca, porque antes estábamos acostumbrados a que aprender algo nos iba a servir para toda la vida, y sin embargo, lo que aprendemos ahora queda obsoleto muy rápido.
¿Y el que no tiene trabajo?
La pérdida de trabajo puede afectar a la autoconfianza, y ésta siempre te la requieren cuando optas a un nuevo empleo. Yo creo que los parados también deben tratar de aprender constantemente y mantenerse activos. Yo conozco casos de desempleados que están trabajando como voluntarios para ayudar a otras personas, lo que hace que se sientan útiles y conserven esa energía y felicidad.
¿Funcionan estas estrategias en su empresa?
Lo que he visto es que en nuestras encuestas de clima laboral ha aumentado el compromiso, y a través de éste crece la implicación, lo que se concreta en que intentan aportar y crear más valor. Dejando de lado términos abstractos, hemos visto que descienden el absentismo y el abandono de personas clave, y aumenta la capacidad para atraer talento, lo que se traduce conjuntamente en un beneficio para la empresa.
¿Quién es más feliz, el jefe o el empleado?
Todas las investigaciones dicen que ser feliz no atiende a niveles económicos; es decir, no son más felices los que son más ricos. Una vez cubiertas las necesidades básicas, es raro que la mayor riqueza sea proporcional a la felicidad. Por ejemplo, el que tiene unos cuantos millones de euros y los triplica, no se levanta al día siguiente diciendo que es el triple de feliz, ni siquiera un pequeño porcentaje más. Lo importante es la empatía entre unos y otros. Se puede ser muy infeliz siendo jefe y muy feliz siendo trabajador. n
La OMS dice que en el año 2020 habrá un 30% de personas en los países desarrollados que sufrirán algún tipo de depresión, y parece que el trabajo es un elemento que no contribuye a que la gente emocionalmente sana esté bien. Yo creo que las organizaciones tienen que plantearse que contribuir a la felicidad de las personas que trabajan es una estrategia rentable. Los individuos tenemos que aspirar a ser felices en el trabajo, porque éste ocupa mucho espacio en nuestras vidas, y así será más fácil ser feliz en la vida general.
¿Qué debe hacer el trabajador para ser feliz?
Lo primero es intentar saber qué es lo que se nos da bien, y tratar de orientarnos a trabajar en algo relacionado con ello hará que el trabajo deje de ser un suplicio. Otro recurso es aproximarse al empleo intentando ver lo positivo que te resulta. Por último, no se debe dejar de aprender nunca, porque antes estábamos acostumbrados a que aprender algo nos iba a servir para toda la vida, y sin embargo, lo que aprendemos ahora queda obsoleto muy rápido.
¿Y el que no tiene trabajo?
La pérdida de trabajo puede afectar a la autoconfianza, y ésta siempre te la requieren cuando optas a un nuevo empleo. Yo creo que los parados también deben tratar de aprender constantemente y mantenerse activos. Yo conozco casos de desempleados que están trabajando como voluntarios para ayudar a otras personas, lo que hace que se sientan útiles y conserven esa energía y felicidad.
¿Funcionan estas estrategias en su empresa?
Lo que he visto es que en nuestras encuestas de clima laboral ha aumentado el compromiso, y a través de éste crece la implicación, lo que se concreta en que intentan aportar y crear más valor. Dejando de lado términos abstractos, hemos visto que descienden el absentismo y el abandono de personas clave, y aumenta la capacidad para atraer talento, lo que se traduce conjuntamente en un beneficio para la empresa.
¿Quién es más feliz, el jefe o el empleado?
Todas las investigaciones dicen que ser feliz no atiende a niveles económicos; es decir, no son más felices los que son más ricos. Una vez cubiertas las necesidades básicas, es raro que la mayor riqueza sea proporcional a la felicidad. Por ejemplo, el que tiene unos cuantos millones de euros y los triplica, no se levanta al día siguiente diciendo que es el triple de feliz, ni siquiera un pequeño porcentaje más. Lo importante es la empatía entre unos y otros. Se puede ser muy infeliz siendo jefe y muy feliz siendo trabajador. n
