El empresario textil Cándido Rodríguez Eiró se recupera, arropado por los suyos, del estrés vivido a raíz de que el Gobierno chino no le dejara abandonar el país por la deudas contraídas. En junio de 2011, había ido a China a explicar a sus proveedores que su empresa, Grupo 3 Fashion, entraba en un proceso concursal, pero dos proveedores exigieron entonces el pago de las deudas.
En Ourense, tiene pendiente un juicio por amenazas y tenencia de armas por el que el fiscal le reclama tres años y medio de prisión en relación a lo acontecido cuando fue a negociar un crédito de 700.000 euros el 2 de diciembre de 2010.
