La muestra de Carvalho Calero se despide este miércoles de la sede de la Fundación Cultural Ramón Otero Pedrayo
La casa grande de Cimadevila, sede de la Fundación Cultural Otero Pedrayo, en Trasalba, Amoeiro, despidió con honores este miércoles la exposición itinerante de "Ricardo Carvalho Calero. A voz presente", con una visita de diversas autoridades autonómicas y provinciales que pusieron de manifiesto la importancia histórica del filólogo y escritor ferrolano en el desarrollo de la lengua gallega.
A la visita en Amoeiro acudieron Valentín García, secretario de Política Lingüística de la Xunta, María Victoria Carvalho-Calero, hija del autor, Rosendo Fernández, vicepresidente de la Diputación de Ourense, y Juan Saco y Afonso Vázquez Monxardín, presidente y secretario de la fundación, respectivamente.
Traspasando fronteras
El proyecto expositivo presenta una docena de paneles, un audiovisual y un díptico explicativo (reformulado en código QR para adaptarlo a las medidas de seguridad sanitaria) que exhiben la vida y obra del afamado lingüista. Tal y como refleja el título, se procuró que fuese el propio autor el que, a través de citas de obras, artículos publicados y entrevistas concedidas, hablase directamente de sí mismo y de su trabajo. La exposición, dentro del programa conmemorativo de las Letras Galegas 2020, impulsado por la Consellería de Cultura de la Xunta en colaboración con la Associaçom Galega da Lingua, se encamina hacia la recta final de su recorrido por la provincia, a la espera de paradas en la Biblioteca Municipal de Ribadavia y en la Biblioteca Pública de Ourense Xeración Nós.
Los asistentes al evento destacaron el esfuerzo por celebrar este homenaje, pese a las dificultades derivadas de la pandemia, que obligó a retrasar hasta ayer la fecha, inicialmente prevista en mayo. "É unha mostra moi didáctica, unha actualización do pasado que pón en valor a dimensión da figura de Calero", explicaba Rosendo Fernández, afirmando que "a súa trascendencia histórica é evidente e traspasa fronteiras".
