El hombre, natural de la parroquia de Rubiás, permanece en paradero desconocido desde el pasado martes
Un vecino de Ramirás emigrado en Venezuela, Miguel Álvarez, ha sido secuestrado esta semana en la capital del país sudamericano, Caracas. El empresario de unos 80 años de edad, permanece en paradero desconocido desde que el pasado martes se le viera por última vez en un concesionario de coches de la capital donde solía realizar negocios. Así lo confirmaban ayer varios emigrantes ourensanos afincados en el país latinoamericano, si bien pocos datos han trascendido sobre la identidad de los secuestradores, los motivos del rapto ni el estado de la investigación policial.
Miguel Álvarez, natural de la parroquia de Rubiás, emigró de joven a Venezuela siguiendo los pasos de otros muchos vecinos de este concello de Terra de Celanova. "Hay una colonia muy grande de vecinos de Ramirás que emigraron allí. Algunos volvieron, pero otros muchos se quedaron", explicaba ayer el regidor local, Juan Carlos Rodríguez Matías, sorprendido y apenado por la noticia del secuestro de un convecino "del que no tenía conocimiento, ni había escuchado nada por el ayuntamiento", dijo.
La propia comunidad ourensana en Venezuela ha sido la que en las últimas horas ha comentado la noticia del secuestro a sus familiares y conocidos en la provincia. "Antes escuchabas que habían secuestrado al amigo de algún conocido, pero cada vez te toca más de cerca", confesaba queriendo mantener su anonimato un emigrante venezolano que estos días disfruta de unos días de vacaciones en su Ramirás natal.
Cuatro meses
El secuestro de Miguel Álvarez se produce apenas cuatro meses después de que otro vecino de este municipio, el productor de cine José Sousa, fuera testigo del asesinato de su mujer, Yackeline Salazar, en un intento de asalto a las puertas de su casa situada en la urbanización Miranda, en Caracas (Venezuela).
