Con 38 votos a favor, uno en contra y cinco abstenciones, Elena Rivo resultó elegida ayer como nueva decana de la Facultad de Ciencias Empresariales y Turismo, un cargo en el que sustituye a Elisa Alén.
¿Está satisfecha con el resultado de la votación?
La verdad es que sí porque veo que es un voto mayoritario. Gustar a todos es imposible, pero creo que ha sido un consenso bastante generalizado. Esa es la idea con la que empezamos: generar consenso, evitar conflictos y gestionar para todos.
Tras dos convocatorias desiertas, ¿por qué decidió presentarse a decana en esta ocasión?
Me daba pena que precisamente la Facultad de Empresariales y Turismo no tuviese un gestor. Por circunstancias personales y profesionales mucha gente no podía presentarse. Para mí era un reto interesante que afronto con mucha ilusión. Creo que el camino ya está trazado y ahora a ver qué ocurre en los próximos años.
Propone una línea de gobierno continuista alabando el trabajo del anterior equipo decanal. ¿En qué punto se encuentra el centro hoy?
Yo creo que está muy integrado en la sociedad, en el empresariado y reconocido como de calidad y prestigio. En ese sentido, entiendo que simplemente tenemos que continuar. Una vez puestos al día, porque nadie del equipo decanal tiene experiencia en gestión, podremos comenzar a plantear ideas de mejora. Por eso, la única variación importante que hemos hecho es elevar las relaciones institucionales a un vicedecanato con un doble objetivo. Por un lado, para atraer alumnos de otros países que no hablan español y con los que podríamos emplear como lengua común el inglés. Al mismo tiempo, potenciar que alumnos de nuestra facultad vayan con un nivel de inglés que les permita acceder a cualquier universidad.
¿Para ello ofertarán algunas asignaturas en inglés?
Lo haremos a través de módulos. Con independencia de que luego los alumnos aprenden rápidamente español, es cierto que la decisión de venirse es más fácil si ofertamos algunas clases en inglés. Es una de las cuestiones por las que se interesaban hasta ahora.
¿Cómo han recibido sus compañeros estas propuestas?
Bien, porque es algo de los que se lleva hablando desde hace tiempo. Pero, claro, estos tres últimos años también han sido complejos en cuanto a gestión con la implantación de nuevos grados y ha sido un momento de muchos cambios, que han sido suficientes por la propia dinámica de la facultad como para a lo mejor meterse en nuevos proyectos. Además de las nuevas titulaciones, también se ha adoptado el acuerdo de realizar un programa de simultaneidad entre Administración y Dirección de Empresas e Informática. Son tantos cambios que a lo mejor no ha dado tiempo a realizar otros.
Precisamente ese programa de simultaneidad, recién aprobado, le toca a usted ponerlo en marcha.
Es una iniciativa importante porque a veces se critica desde el mundo empresarial que a los titulados les faltan herramientas o conocimientos informáticos suficientes para determinadas actividades. Y al revés, a los informáticos al realizar, por ejemplo, un programa de contabilidad les faltan los estudios básicos para poder llevar adelante su trabajo de la mejor forma.
La verdad es que sí porque veo que es un voto mayoritario. Gustar a todos es imposible, pero creo que ha sido un consenso bastante generalizado. Esa es la idea con la que empezamos: generar consenso, evitar conflictos y gestionar para todos.
Tras dos convocatorias desiertas, ¿por qué decidió presentarse a decana en esta ocasión?
Me daba pena que precisamente la Facultad de Empresariales y Turismo no tuviese un gestor. Por circunstancias personales y profesionales mucha gente no podía presentarse. Para mí era un reto interesante que afronto con mucha ilusión. Creo que el camino ya está trazado y ahora a ver qué ocurre en los próximos años.
Propone una línea de gobierno continuista alabando el trabajo del anterior equipo decanal. ¿En qué punto se encuentra el centro hoy?
Yo creo que está muy integrado en la sociedad, en el empresariado y reconocido como de calidad y prestigio. En ese sentido, entiendo que simplemente tenemos que continuar. Una vez puestos al día, porque nadie del equipo decanal tiene experiencia en gestión, podremos comenzar a plantear ideas de mejora. Por eso, la única variación importante que hemos hecho es elevar las relaciones institucionales a un vicedecanato con un doble objetivo. Por un lado, para atraer alumnos de otros países que no hablan español y con los que podríamos emplear como lengua común el inglés. Al mismo tiempo, potenciar que alumnos de nuestra facultad vayan con un nivel de inglés que les permita acceder a cualquier universidad.
¿Para ello ofertarán algunas asignaturas en inglés?
Lo haremos a través de módulos. Con independencia de que luego los alumnos aprenden rápidamente español, es cierto que la decisión de venirse es más fácil si ofertamos algunas clases en inglés. Es una de las cuestiones por las que se interesaban hasta ahora.
¿Cómo han recibido sus compañeros estas propuestas?
Bien, porque es algo de los que se lleva hablando desde hace tiempo. Pero, claro, estos tres últimos años también han sido complejos en cuanto a gestión con la implantación de nuevos grados y ha sido un momento de muchos cambios, que han sido suficientes por la propia dinámica de la facultad como para a lo mejor meterse en nuevos proyectos. Además de las nuevas titulaciones, también se ha adoptado el acuerdo de realizar un programa de simultaneidad entre Administración y Dirección de Empresas e Informática. Son tantos cambios que a lo mejor no ha dado tiempo a realizar otros.
Precisamente ese programa de simultaneidad, recién aprobado, le toca a usted ponerlo en marcha.
Es una iniciativa importante porque a veces se critica desde el mundo empresarial que a los titulados les faltan herramientas o conocimientos informáticos suficientes para determinadas actividades. Y al revés, a los informáticos al realizar, por ejemplo, un programa de contabilidad les faltan los estudios básicos para poder llevar adelante su trabajo de la mejor forma.
